El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, dijo hoy que el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, asume "toda la responsabilidad" de lo sucedido con el barco chatarrero "New Flame" y ha prometido que "hará todo lo necesario para evitar males mayores".

En declaraciones a los medios de comunicación, Moratinos ratificó que el Gobierno español ha convocado a la embajadora británica en Madrid, Denise Holt, para pedirle que su país "siga colaborando", una vez que el "New Flame" se ha hundido parcialmente en la Bahía de Algeciras.

El "New Flame", de bandera panameña, encalló el pasado 12 de agosto tras colisionar con el petrolero "Torm Gertrud" al sureste de Punta Europa, en aguas que están bajo la jurisdicción de Gibraltar.

A finales del pasado año el buque se partió en dos y varias toneladas de residuos tuvieron que ser recogidas de las playas de Algeciras, en el sur de España, próximas al lugar donde se produjo el accidente.

Además de su cargamento de 42.000 toneladas de chatarra, portaba 700 toneladas de fuel y 50 toneladas de diesel en sus tanques.

Moratinos explicó que el secretario de Estado español de Asuntos Exteriores, Bernardino León, ha hablado con Caruana y éste manifestó que asume "toda la responsabilidad" en el caso.

La embajadora británica acudirá esta tarde a la sede del Ministerio español de Asuntos Exteriores donde se entrevistará con el director general de Política Exterior para Europa y América del Norte, José Pons, quien, según fuentes diplomáticas, le trasladará la "inquietud" del Gobierno por lo sucedido y pedirá a las autoridades británicas que actúen.

Según la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, al Gobierno del Peñón le "corresponde aclarar" cuál ha sido su actuación en relación a este suceso, en el marco de "las relaciones que existen entre el Gobierno de España, Reino Unido y Gibraltar".

La ministra reiteró que las responsabilidades del vertido corresponden, en primer lugar, a la empresa propietaria del barco, a la que se debe exigir "a través de mecanismos del Derecho Marítimo Internacional", que en algunos asuntos supera las legislaciones nacionales.

Después se deben reclamar responsabilidades al Gobierno de Gibraltar, ya que el siniestro se ha producido en aguas "de su responsabilidad".