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Moreno:"Sin 'El Custodio' mi película no estaría en la Berlinale"

EFE

El director argentino Rodrigo Moreno se presentó hoy en la Berlinale consciente de que su película a concurso, "Un mundo misterioso", es un filme "difícil para el público" y de que sin el éxito conseguido en su título anterior, "El Custodio", no habría sido seleccionado para el festival.

"Es una película que renuncia a todo virtuosismo visual y que, de no haber sido porque venía empujada por 'El Custodio', no habría encontrado eco entre los programadores del festival", indicó el realizador, en entrevista a EFE, tras la presentación de su cinta.

"El Custodio" le dio a Moreno el premio Alfred Bauer, en 2006, en la Berlinale y a partir de ahí "se hizo posible que vuelva a estar acá", indicó.

"Está claro que estoy aquí porque gustó, no hay un automatismo que garantice a nadie repetir a competición. Pero no me imagino debutando en una sección oficial de un festival como éste con una película como 'Un mundo misterioso'", explicó, sin alardes de falsa modestia.

Ambas cintas tienen en común el ritmo lento y el hecho de estar apuntaladas en el trabajo de "dos muy buenos actores". Es decir, Julio Chávez, el primero, "inmenso, como siempre", y Esteban Bigliardi, ahora.

Parten, sin embargo de dos situaciones personales divergentes: el personaje del guardaespaldas de Chávez era un individuo "con una bomba interior, en situación de agobio laboral, entre otras cosas, que un día estalla"; el de Boris que interpreta Bigliardi es alguien que opta por el camino opuesto al anterior.

"Es un individuo que, ante una situación que creía estable y de pronto se rompe -su pareja- opta por brindarse al ejercicio de la libertad errática", explicó.

Boris, el protagonista de "Un mundo misterioso", es ese joven al que un buen día su pareja le pide un "break", por espacio indeterminado, y que ante esa situación se muda a un hotel y empieza así un viaje errático en un destartalado automóvil que se estropea continuamente.

El auto en cuestión es un "Tokha", al que en el filme se sitúa de fabricación rumana, pero que en realidad no existe. "Es una marca inventada, a modo de la serie de coches del Este que llegaron a la Argentina tras la caída del Muro de Berlín", explicó Moreno.

Las continuas averías que sufre su automóvil son "una forma de marcar el tiempo", explica el director argentino, para quien más que adoptar una especie de "papel protagónico" paralelo, el "Tokha" se convierte en "el nexo de Boris con el sentido de la realidad tal vez perdida", además de "el vehículo de su viaje errático".

Entre "El Custodio" de 2006 y "Un mundo misterioso" distan cinco años, en los que Moreno, además de co-dirigir la producción televisiva "La señal de R.D. Kell", estuvo inmerso, explicó, "en un vendaval" interior.

Entre "Un mundo misterioso" y su próxima película "no distarán otros cinco años", promete Moreno, puesto que trabaja ya en su siguiente proyecto cinematográfico: un filme que llevará por título "Reimon" y cuyo personaje central será, esta vez, una mujer, Ramona.

Se trata de una empleada doméstica, que un día limpiando se encuentra con un guarda de seguridad.

Moreno espera que en el trayecto hacia ese proyecto no interfiera mucho el eventual éxito o fracaso de "Un mundo misterioso".

"Me siento tranquilo, relajado, sé que el estrés de hoy es cosa de un día. Mañana volveremos a estar todos tranquilos", afirmaba Moreno, de entrevista en entrevista en una de las "lounges" del Hotel Hyatt de Berlín, entre la proyección del filme en el pase para los medios, la comparecencia ante la prensa y el pase de gala para el estreno oficial de su película.

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