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Morgues rusas no dan abasto con cantidad muertos por humo, calor

Reuters

Por Alexei Anishchuk

Demasiados moscovitas están muriendo porel extremo calor y el humo de incendios forestales, y lasmorgues apenas pueden almacenar los cuerpos antes de cremarloso incinerables.

Mientras muchos en Rusia temen que el número de muertossupere con creces la cifra oficial, las morgues se estándesbordando y el crematorio de la capital rusa trabaja todo eldía en tres turnos, según el personal.

En Mitino, en el noroeste de Moscú, una nota en elcrematorio advertía que ya no aceptaban nuevos pedidos decremación.

"Desde que comenzó esta pesadilla de calor (...) ha habidoun drástico aumento de los funerales en los últimos dos meses,dos o tres veces sobre el promedio", dijo un empleado delcementerio.

Mientras el intenso calor establece nuevos récords detemperatura casi a diario y una espesa capa de humo por losincendios forestales ahoga la ciudad, la pregunta sobre el realnúmero de muertes se ha convertido en un problema político paralos moscovitas.

No hay estadísticas al respecto en Moscú, pero reportes demedios han señalado que paramédicos de la ciudad que no ponen"un golpe de calor" en los certificados de fallecimiento "paraevitar el pánico".

El jefe del Departamento de Salud de la ciudad, AndreiSeltsovsky, dijo el lunes que las muertes casi se duplicaron a700 diarias, con el calor como el principal asesino.

El Ministerio de Salud criticó a Seltsovsky, diciendo queestaban "desconcertados por esas cifras no oficiales" y que enrealidad la tasa de mortalidad de Moscú cayó entre enero yjunio.

SERVICIOS SALUD COLAPSADOS

Irina, una mujer de mediana edad, estaba esperando en lasobrecargada morgue de Moscú para obtener el certificado dedefunción que le permitiera enterrar a su madre, quien murió acausa del severo calor.

"Mi madre de 70 años murió con este calor", dijo la mujer."Se había estado sintiendo mal por semanas, pero la ambulanciase negó a ir a buscarla, diciendo que todos los hospitalesestaban llenos. Ahora ella está muerta, y tampoco tienenespacio en la morgue", agregó.

El médico de la ambulancia dijo a Irina que su madre muriópor un ataque cardíaco provocado por el calor, pero no incluyóeso en el certificado de defunción, señaló Irina.

Natalya, una mujer de 43 años, estaba llorando en lacongestionada morgue del hospital No. 62, esperando los papelespara enterrar a su padre que murió de un infarto por la peorola de calor que experimenta Moscú desde que comenzaron losregistros hace 130 años.

"Mi padre murió en la calle. Fue a comprar pan y sedesplomó. La ambulancia tardó horas en llegar y me pasé todoese tiempo junto a él en el calor", dijo Natalya.

La morgue del hospital No. 62, diseñada originalmente paraalmacenar hasta 35 cuerpos, fue sobrecargada desde que comenzóla ola de calor en junio, dijo un asistente.

"Hoy tenemos 80 cuerpos. Los almacenamos en cualquier lugarporque los refrigeradores están llenos", dijo a Reuters.

Una funeraria cercana estaba llena de gente intentandopedir un ataúd y organizar una ceremonia fúnebre.

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