José Mourinho, técnico del Real Madrid, aseguró que su equipo no da por perdida la Liga y que intentará remontar la distancia de siete puntos con el Barcelona, desde esta semana que juega ante la Real Sociedad, equipo del que confesó que le gusta su estilo.

"Nos olvidamos de la Copa, no de la Liga. La final es en abril así que sería una tontería pensar en ella. Ya se ha terminado y tenemos en bolsillo la final. Es el momento de pensar en Champions donde tenemos las mismas posibilidades que quince equipos y en Liga, donde estamos siete puntos por detrás", aseguró.

"El favorito es quién está por delante pero mientras matemáticamente es posible en fútbol hay que continuar ganando. Haremos nuestro trabajo, está cerca la Champions y nos estamos preparando para estar a tope en la eliminatoria", añadió.

Llega al estadio Santiago Bernabéu la Real Sociedad y Mourinho recordó las dificultades que pasó su equipo para vencer en Anoeta. "Tiene un estilo de juego que me gusta mucho. Fue un partido muy difícil en San Sebastián que ganamos sin hacerlo bien pero ellos lo hicieron fenomenal. Están en una posición sin miedo de bajar a Segunda. Es un equipo peligroso al que tenemos que respetar".

Después de que el argentino Ángel Di María reconociese que está cansado tras jugar muchos partidos seguidos, Mourinho aplicó su ironía en rueda de prensa y pidió a su jugador que se lo diga al seleccionador argentino para que no juegue todo el partido esta semana.

"No me sorprende que esté cansado, porque viene de una realidad totalmente distinta de la nuestra. Un campeonato con 16 equipos, donde nunca se juega a mitad de semana, no jugaba Champions sino Uefa donde es una realidad diferente", expuso.

"Además es un tipo de jugador que juega siempre a 200 por hora, no baja la intensidad de su juego y sus ritmos porque si no pierde las características que le hacen un gran jugador. Por eso lo dejé en el banquillo en Sevilla para recuperar más y a partir de ahora espero que también le diga lo mismo a su entrenador de Argentina, que el miércoles no juegue todo el partido y que a la hora de la verdad esté a tope", agregó.

Quiere evitar Mourinho que sus jugadores se fijen en lo que hace el Barcelona cada jornada. "Es igual que gane, empate o pierda, la presión nos la metemos nosotros mismos cada partido. No me importan los puntos de diferencia".

Terminó hablando de tres nombres propios. Elogios para Álvaro Arbeloa. "Tenemos empatía de mentalidades. Para los dos el fútbol es una cosa seria, el espacio de entrenamiento es trabajo, los 90 minutos de partido son de concentración. Sabe sus calidades y sus pequeños defectos. No quiere jugar por encima de su potencial. De 0 a 10 no es nunca 10 pero tampoco 6, es 7, 8 o 9. Es el tipo de jugador que me gusta mucho".

Posteriormente lo hizo del francés Karim Benzema analizando su progresión. "Está muchísimo mejor. Tuvo lógica cuando salió del Bernabéu con cuatro silbidos y que en el último partido le aplaudiesen tras no marcar. La gente entiende su trabajo y ve que está jugando muy bien".

Y acabó con el brasileño Kaká, deseando que pronto muestre su verdadero nivel. "Kaká es Kaká. Siempre será él pero viene de una lesión grave que psicológicamente no era fácil. En este momento clínicamente está muy bien pero el tiempo le hizo perder sensaciones en el campo. Necesita tiempo para ganarlas. Mañana tendrá minutos para jugar y poco a poco llegará a su nivel".