Muere el exitoso novelista británico Dick Francis

El exitoso escritor de novelas negras Dick Francis, que se basó en su experiencia como jinete para sus novelas de suspense de carreras de caballos, murió a los 89 años en su casa del Caribe, según confirmó su agente.

Su última novela, "Crossfire," escrita junto al más joven de sus dos hijos, Felix, se publicará este otoño. Francis escribió sus últimas cuatro novelas con su hijo.

"Mi hermano, Merrick, y yo estamos, por supuesto devastados por la pérdida de nuestro padre, pero nos alegramos de haber sido hijos de un hombre tan extraordinario'', dijo su hijo Felix en una declaración recogida por la representante Ruth Cairns.

"Es un honor para mí ser capaz de continuar con su legado a través de las nuevas novelas''.

Francis cabalgó sobre más de 350 caballos ganadores antes de que una lesión le forzara a pasarse a escritor, primero para un diario nacional como corresponsal de carreras y luego escribiendo más de 40 novelas, muchas de ellas de gran éxito internacional.

Expertos en hípica dijeron que Francis sería recordado por ser el jinete del caballo de la Reina Madre Devon Loch cuando inexplicablemente fracasó estando muy cerca de ganar la carrera más prestigiosa de Reino Unido, el Grand National, en 1956.

"Era el tipo de hombre que gustaba a todos en las carreras, y todos sabían que era un caballero, pero creo que siempre será recordado por ese momento de derrota en el Grand National, y la dignidad que mostró", dijo a Sky News el comentarista de carreras John McCririck.

La Reina Madre, una seguidora de carreras de caballos, estaba entre las más ávidas lectoras de sus novelas y siempre recibía las primeras ediciones de las producciones de Francis.

Francis, nacido en Gales, dejó la escuela a los 15 años. Sirvió como piloto de la Real Fuerza Aérea durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue uno de los jinetes nacionales más exitosos de la posguerra, aunque nunca ganó el Grand National.

Su carrera llegó a su fin en 1957 cuando se retiró después de una seria caída.

Sus libros ganadores de premios, rodeados de misterio e intriga y que tenían el mundo de las carreras invariablemente como telón de fondo, incluyeron "Herencia mortal", "Golpe final" y "Cortina de humo".