Mueren cuatro supuestos talibanes en un ataque contra un convoy en Badghis

Cuatro talibanes han muerto durante un ataque contra un convoy del Programa Mundial de Alimentos en Badghis (noroeste de Afganistán), informó hoy una fuente oficial, horas después de que la ISAF informara de la muerte de más de 12 insurgentes en esa provincia.

El suceso tuvo lugar este sábado en el distrito de Maqur, cuando los talibanes atacaron un convoy que llevaba trigo a la capital provincial, Qala-i-Naw, dijo a la agencia afgana AIP el jefe de la policía provincial, Syed Ahmed Samay.

Según Samay, el convoy circulaba escoltado por soldados afganos e internacionales, pero los talibanes lograron quemar once vehículos y secuestraron a un conductor.

El asalto dio lugar a un tiroteo durante el que murieron cuatro insurgentes y otros dos resultaron heridos, aunque ni las tropas internacionales ni afganas sufrieron bajas y sólo un trabajador del Programa Mundial de Alimentos sufrió heridas, dijo Samay.

Además, la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad) informó anoche de la muerte de "más de una docena de insurgentes" en un bombardeo registrado el viernes en el cercano distrito de Bala Murghab, el más conflictivo de la provincia.

Las tropas estaban embarcadas en una misión para detener a varios insurgentes cuando sufrieron un ataque con armas cortas por parte de un "numeroso grupo de insurgentes que disparaban desde posiciones protegidas".

"La fuerza conjunta pidió apoyo aéreo para minimizar el riesgo de bajas civiles. La aviación de la coalición lanzó varias piezas de munición de precisión sobre las posiciones insurgentes", detalló la ISAF en un comunicado.

La ISAF dijo que no se produjeron víctimas civiles, aunque varios lugareños afirmaron a la agencia API que tres talibanes y dos civiles murieron durante el combate.

Badghis es una de las provincias afganas con presencia de las tropas españolas, aunque el grueso de las operaciones de combate en la zona es asumido por el destacamento estadounidense.

En Afganistán habrá 137.000 soldados extranjeros desplegados cuando terminen de llegar esta primavera los refuerzos anunciados por el presidente estadounidense, Barack Obama, y sus aliados de la OTAN.