Este artículo se publicó hace 17 años.
Muerte y detención de cabecillas estrecha el cerco al último líder de Sendero Luminoso
Las fuerzas del orden de Perú estrechan el cerco al último líder histórico de Sendero Luminoso (SL) que permanece en libertad, el camarada "Artemio", tras abatir hoy a tiros a su principal lugarteniente, Epifanio Espíritu, y capturar a otros dos importantes cabecillas de la organización.
El terrorista, conocido como "camarada JL", murió en un enfrentamiento con fuerzas especiales de la Policía Nacional de Perú en la central región de Huánuco, en una operación en la que también fueron capturados el ideólogo y responsable logístico de la organización, Atilio Cahuana, y el jefe de seguridad de "Artemio", Marcelo León, según confirmó el ministro del Interior, Luis Alva, desde la zona del operativo.
Espíritu era considerado la mano derecha de "Artemio", último líder histórico de SL que sigue en libertad y el único de los jefes de la organización maoísta que no acató el alto el fuego propuesto por el máximo dirigente, Abimael Guzmán, tras su captura en 1992.
El ministro del Interior afirmó que la policía está "muy cerca de Artemio" y que "JL es el comando más importante que él tenía".
Durante la operación también fueron detenidos otros seis militantes y se incautaron once fusiles de largo alcance, pertrechos militares y propaganda terrorista.
En declaraciones a la televisión pública TV Perú, Alva Castro informó que los dos cabecillas capturados en Huánuco, unos 600 kilómetros al noroeste de Lima, se habían reincorporado a la organización subversiva tras haber cumplido una sentencia por terrorismo.
Precisamente, la semana pasada, el presidente de Perú, Alan García, anunció su intención de publicar una lista con los nombres de los presos condenados por terrorismo excarcelados para evitar que se reintegren a la banda terrorista, una decisión que desató la polémica en el país andino.
El sociólogo y experto en narcotráfico y terrorismo, Jaime Antezana, señaló a Efe que "si bien éste es el golpe más fuerte desde la muerte del camarada Clay en 2006", aún no puede considerarse un hecho "devastador" para Sendero Luminoso.
"Puede ser el inicio de la desarticulación (...), pero hasta la fecha SL se ha mantenido pese a los duros golpes recibidos en su estructura medular", advirtió Antezana.
Para el sociólogo la clave es "enfrentar al enemigo que subyace a Sendero y el que lo financia: el narcotráfico".
Durante este mes se ha registrado en Perú un incremento de la violencia en las zonas del interior del país que se atribuye a Sendero y a su relación con el narcotráfico.
El pasado 14, cuatro policías murieron en una emboscada tendida por supuestos narcoterroristas en la andina región de Huancavelica, una de las zonas más pobres del país.
Asimismo, a inicios de este mes falleció un oficial en un ataque perpetrado a una comisaría, aparentemente en represalia por la incautación de droga, en la misma región.
Sendero Luminoso nació en 1980 bajo la inspiración del antiguo profesor Abimael Guzmán, que pretendía instalar una República Popular de corte maoísta y terminó bañando en sangre al país andino.
En los 20 años de conflicto interno en Perú, murieron casi 70.000 personas, la mitad a manos de Sendero Luminoso, y el resto víctima de la brutalidad de las fuerzas de seguridad y los paramilitares, según reveló la Comisión de la Verdad y la Reconciliación en 2003.
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