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Una muestra de Barceló conecta la pintura y el cine en el Festival de Estoril

EFE

Una pequeña muestra del trabajo del español Miquel Barceló rescata la visión cinematográfica del artista y ejemplifica las relaciones entre el séptimo arte y la pintura en la quinta edición del Festival de Estoril.

El certamen, que exhibe once películas a concurso y veinte fuera de competición hasta el 14 de noviembre, ha ampliado este año su programación a la capital portuguesa y ha pasado a denominarse "Lisbon&Estoril Festival" (Leffest).

A pesar de los cambios, la organización se mantiene a fiel a su vocación por construir una visión transversal del cine con una programación de exposiciones de fotografía y pintura, conciertos y conferencias sobre literatura.

Barceló es el encargado de aportar el sentido plástico del cine con una exhibición localizada en la emblemática Torre de Belén del siglo XV, una fortaleza vigía que guarda Lisboa en la desembocadura del Tajo.

En su interior y bajo el título "Work in Progress", se encuentran cuatro de las últimas producciones del pintor mallorquín, enigmáticos retratos en negro elaborados mediante la decoloración del lienzo con lejía.

Dos proyectos audiovisuales de 2011, "Taj Mahal", producido por Miquel Barceló y Agustí Torres, y "Revelaciones", del mismo pintor y Circa Producciones, acompañan las obras y detallan el proceso mediante el que estas fueron elaboradas.

En el primero, Barceló, protegido por un traje blanco especial y por una mascarilla de los gases de la lejía, aparece ante un gigantesco mural sobre el que aplica el líquido decolorante con el que perfila la imagen del monumento indio.

Precisamente esa técnica fue la que motivó al director del festival, Paulo Branco, a invitar al artista al certamen, porque vio en ella una forma de "cine fantástico".

"Cómo lo diseña, cómo de repente la luz sale del cuadro, es algo increíble. Es una técnica muy cinematográfica en el sentido de las imágenes, en cómo las imágenes se pueden construir de una manera u otra", explicó a Efe Branco.

El pintor ya participó en la primera edición del festival en 2007 como presidente del jurado, y estaba invitado a inaugurar la muestra y a ofrecer una conferencia, pero tuvo que ausentarse por motivos ajenos a la organización.

La presencia de su trabajo permanece en la proyección de los dos filmes del cineasta español Isaki Lacuesta en los que Barceló participó, el largometraje "Los pasos dobles" (2011) y el documental "El cuaderno de Barro" (2011).

Ambas obras formaron el díptico cinematográfico que conquistó la Concha de Oro en el último Festival de San Sebastián, y son un ejemplo de las fronteras entre la poesía, el cine y la pintura.

El cineasta toma prestado el universo abstracto y la experiencia de Barceló, que dedicó parte de su obra a trabajar en África, para contar la historia de un artista francés que enterró sus obras en un búnker en el desierto.

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