Este artículo se publicó hace 16 años.
Una mujer resulta herida al abrir una carta-bomba que recibió por error
Una mujer de 41 años cuyas iniciales son R.D.S. ha resultado hoy herida en León al abrir por error una carta que contenía una carga explosiva en su interior y que iba dirigida a un vecino del mismo inmueble, pero que vivía dos plantas más arriba, un médico ya jubilado.
La explosión se ha producido alrededor de las 11:15 horas en un despacho de arquitectos, en la primera planta de la calle Ramiro II número 6, cuando la víctima se disponía a abrir el paquete que contenía un rotulador cargado con una pequeña carga compuesta por unos 10 gramos de pólvora, según los primeros análisis efectuados por el Equipo de Desactivación de Explosivos del Cuerpo Nacional de Policía.
La explosión no causó daños materiales en el despacho profesional donde tuvo lugar el suceso.
Los efectivos de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía analizaron todos los elementos recogidos en el lugar para esclarecer y determinar la autoría de los hechos, según informó la Subdelegación del Gobierno.
De los resultados de esta primera investigación se llegó a la conclusión de que el destinatario no era el arquitecto titular del despacho, ni su esposa, R.D.S., la que abrió la carta, sino un vecino del tercero, un médico ya jubilado y cuyas iniciales son C.B.G..
Según fuentes del caso, el sobre contenía la dirección y el nombre del médico, pero no llevaba escrito el piso, motivo por el que por error se pudo introducir la carta en el buzón del despacho de arquitectos.
Dichas fuentes han apuntado la posibilidad de que la mujer la pudo abrir confundida entre la múltiple correspondencia que le llegó.
Precisamente, después de la explosión, este médico estuvo en el lugar del suceso y comentaba con otro, como un vecino más, lo que allí había ocurrido.
La mujer víctima de la explosión ha sido trasladada al Servicio de Urgencias del Hospital de León, desde donde se emitió un parte médico, en el que constaba que las lesiones diagnosticadas eran leves y que la paciente evolucionaba favorablemente.
Quemaduras en cejas y pelo, queratitis superficial en los ojos así como un hematoma en la mano derecha fueron las heridas que le produjo la explosión de la misiva.
Un testigo ha comentado a EFE que el sobre venía con el remite de un laboratorio farmacéutico y que la mujer creía que se trataba de un termómetro "o algo así".
Tras la explosión hasta el lugar del suceso se han desplazado dos coches de la policía y una ambulancia, ésta última para trasladar a la herida.
Aunque después la presencia policial era discreta y el olor a pólvora era mínimo, en el vecindario no se hablaba de otra cosa.
Así, una vecina del inmueble donde ocurrió el suceso, que tiene su domicilio justamente encima del despacho y que no ha querido desvelar su identidad, ha descrito a Efe que el artefacto produjo un ruido similar al de una persiana cuando cae, golpe al que no dio importancia.
Fue cuando comenzó a llegar la policía y la ambulancia cuando se percató de lo ocurrido, ha explicado.
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