Las multas de radar bajan en un 30% al disminuir el tráfico e ir más lento

Las infracciones captadas por los más de 500 radares fijos instalados en el país han disminuido en este último mes de septiembre en una tercera parte, en más de un 30 por ciento, a causa de que hay menos vehículos en circulación y también porque la gente se ciñe más a los límites de velocidad.

Así lo ha manifestado a Efe en una entrevista Ángel Toriello, director del Centro Nacional de Tratamiento de Denuncias Automatizadas (CTDA), instalaciones que se inauguraron el pasado 1 de marzo en León y desde donde se han tramitado 950.000 expedientes por excesos de velocidad.

Además de que los conductores están cada vez más mentalizados de que deben respetar los límites de velocidad, en septiembre se ha notado que hay menos movimientos de vehículos y en esto "puede que la crisis energética tenga algo que ver", ha observado.

Desde la puesta en marcha de este centro se han tramitado entre 180.000 y 190.000 denuncias mensuales, número que ha descendido notablemente en septiembre, al pasar a 120.000.

Sólo el primer mes de funcionamiento del centro se tramitaron 80.000 denuncias, una cantidad que equivalió a las que se registraron en los tres meses anteriores a la apertura del mismo.

Por entonces, había 200 puntos de radar menos, mientras que ahora hay entre 530 y 540.

El objetivo es llegar a los 2.000 radares fijos a final de legislatura, ha recordado Toriello.

Cuando este centro se abrió se preveía tramitar unos dos millones de denuncias el primer año, una cifra a la que no se llegará si se mantiene esta línea de descenso de denuncias.

Así, en lo que va de año la siniestralidad se ha reducido entre un 12 y un 15 por ciento.

La "eficiencia" de este centro es una realidad, según Toriello, ya que antes de comenzar a operar las denuncias de radar tardaban en llegar una media de 45 días, mientras que ahora en quince están notificadas.

Esto supone agilizar los trámites de los expedientes y por lo tanto que éstos no prescriban.

Además, se ha descargado a las unidades de tráfico de trabajo, ya que la denuncia se tramita desde este centro.

Sí se ha detectado un mayor número de personas que acuden a las Jefaturas Provinciales de Tráfico a informarse sobre los expedientes abiertos.

En el propio CTDA existe un servicio de atención telefónica para los infractores, desde donde también han detectado un descenso de llamadas en septiembre.

El 92 por ciento de los expedientes abiertos son denuncias que corresponden a pequeños excesos de velocidad, sin que ello conlleve la pérdida de puntos o suspensión del permiso de conducir.

El margen de error con el que se trabaja es del 10 por ciento, lo cual quiere decir que en una autovía a partir de los 133 kilómetros por hora hay denuncia.

Estos más de 500 radares que están colocados en las carreteras están señalizados, ya que de lo que se trata es de persuadir, no de recaudar.

Como curiosidad, ha desvelado que cada uno de estos carteles vale 3.000 euros.

En este centro se efectúa un tratamiento digital de la imagen hasta conseguir identificar completamente el vehículo; posteriormente se confecciona el impreso.

Cualquier fotografía dudosa, en lo que concierne a la identificación de la matrícula, "va a la papelera; se podría arañar bastante, pero no es la idea".

En este centro trabajan 120 personas, de las cuales 11 son funcionarios.

El próximo año, este centro tiene previsto poner en marcha un servicio a través de internet, con el fin de que el conductor pueda consultar el expediente desde su propia casa y pueda enviar las alegaciones que estime oportunas.