La crisis diplomática que afronta Colombia con Ecuador y Venezuela generó hoy toda clase de reacciones en la comunidad internacional, que van desde el rechazo a una aparente violación de la soberanía ecuatoriana a un llamado a las partes para que manejen la situación con calma y prudencia.

La crisis se desató por una operación militar colombiana que concluyó con la muerte en territorio ecuatoriano del líder guerrillero "Raúl Reyes", vocero y "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Tras la operación, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cerró su embajada en Bogotá, mientras que el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, retiró a su embajador en Colombia, Francisco Suéscum, y expulsó al delegado colombiano en Quito, Carlos Holguín.

Además, ambos países reforzaron militarmente su frontera con Colombia.

Para resolver una crisis que calificó de "grave", el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, convocó para este martes al Consejo Permanente del organismo.

Los ministros de Relaciones Exteriores de varios países buscan una posición común con el fin de que el Consejo Permanente de la OEA emita una "resolución concreta", señaló hoy el canciller chileno, Alejandro Foxley.

También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por el aumento de la tensión entre Colombia y sus vecinos y abogó porque solucionen sus problemas mediante el diálogo.

El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó que se "escuchan con fuerza" en Suramérica "las trompetas de la guerra, como consecuencia de los planes genocidas del imperio yanqui".

Estados Unidos, cuyo Gobierno es aliado de Colombia, invitó a la calma y pidió que las tensiones se resuelvan a través de la OEA, según Bárbara Rocha, portavoz del Departamento de Estado.

El portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., Gordon Johndroe, calificó de "extraña" la reacción de Venezuela "a los esfuerzos de Colombia contra las FARC".

Las FARC son "un organización terrorista que sigue reteniendo rehenes colombianos, estadounidenses y de otros países", recordó.

El alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana, reclamó hoy "calma", "contención" y "moderación en los mensajes" a Uribe en el conflicto entre su Gobierno y los de Venezuela y Ecuador.

Uribe se puso en contacto con el jefe de la diplomacia europea para explicarle de primera mano la crisis política, informó a Efe la portavoz de Solana, Cristina Gallach.

El canciller dominicano, Carlos Morales Troncoso, presidente del Grupo de Río, expresó su confianza en que la crisis se resuelva "rápido y de manera pacífica".

A juicio del canciller dominicano, "ni la inestabilidad política ni cualquier confrontación armada benefician a nadie, especialmente a pueblos amantes de la paz como Venezuela y Colombia".

Junto a los llamados a la calma, casi todos los Gobiernos se solidarizaron con Ecuador y condenaron los hechos.

El presidente de Perú, Alan García, calificó de "inaceptable" la invasión del territorio ecuatoriano, pero mostró su preocupación por las denuncias del Ejecutivo colombiano sobre los supuestos vínculos entre las FARC y el Gobierno de Ecuador.

"No podemos estar de acuerdo en que no se respeten las fronteras y lamentamos que Ecuador se haya sentido agredido", señaló, entretanto, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Asimismo, el jefe de Estado de Paraguay, Nicanor Duarte, condenó la "agresión a la soberanía" y abogó porque "este conflicto se pueda resolver sin poner en riesgo la paz y la estabilidad en la región".

En Argentina, fuentes de la cancillería dijeron estar "muy consternadas" por la "evidente violación de la soberanía territorial" de Ecuador durante la incursión militar colombiana.

El gobernante brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, conversó con varios presidentes de Suramérica para intentar buscar una solución a la crisis, según su asesor internacional, Marco Aurelio García.

El mandatario mexicano, Felipe Calderón, ofreció igualmente sus buenos oficios y aseguró que apoyará "cualquier acción" que sea requerida por Colombia y Ecuador para que la relación bilateral "recupere su normalidad lo antes posible".

El presidente guatemalteco, Álvaro Colom, se ofreció para "limar las asperezas surgidas" entre Colombia y Ecuador, y aseguró que confía "más en las palabras antes que en el uso de la fuerza",

Uruguay propuso una reunión extraordinaria del Mercosur e instó a "los países involucrados que se abstengan de cualquier acción y actitud que potencialmente pueda agravar la actual situación".

La Cancillería costarricense estimó indispensable un diálogo entre las partes "que evite la internacionalización de un delicado asunto que es primordialmente bilateral".

En Francia, la muerte de Reyes "no es una buena noticia", afirmó el ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, quien pidió "redoblar los esfuerzos" por la liberación de los rehenes de la guerrilla, entre ellos la colombo-francesa Ingrid Betancourt.

Miguel Ángel Moratinos, ministro español de Asuntos Exteriores, pidió que Colombia y Ecuador "resuelvan las diferencias y tensiones a través del diálogo, la colaboración y la cooperación".

El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Massimo D'Alema, manifestó su "perplejidad y preocupación" por la incursión armada colombiana contra las FARC en territorio ecuatoriano.