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El mundo del toro arropa a José María Manzanares hijo en su boda en Alicante

EFE

El mundo del toro ha arropado hoy al diestro José María Manzanares hijo y a la joven Rocío Escalona en su "glamourosa" boda con 600 invitados en el centro de la ciudad de Alicante, por donde han desfilado algunas de las principales figuras de este arte.

Ante cientos de curiosos, matadores como El Juli, Francisco Rivera, Morante, El Soro, Javier Conde, Pepín Liria, El Fandi y El Cid, los ganaderos Samuel Flores y Daniel Ruiz y el rejoneador Diego Ventura han acompañado al más joven de los Manzanares en esta particular "faena".

La ceremonia se ha celebrado a partir de las 12.30 horas en la iglesia Nuestra Señora de Gracia, en la céntrica plaza de la Montañeta, aunque se hacía varias horas varios cientos de alicantinos se agolpaban tras las vallas para no poderse detalle de la llegada y salida de los novios, y de sus populares invitados.

Manzanares, de 28 años, y Escalona, hija de un conocido cirujano plástico de la ciudad, llevaban once años de relación sentimental.

Como mandan los cánones, él ha entrado primero acompañado de la madrina con un visible vendaje en la mano izquierda y, tras posar a las puertas de la iglesia, poco después ha llegado la novia con un traje tradicional con unas llamativas hombreras, al brazo del padrino.

La boda, a la que no se ha permitido el acceso a los medios de comunicación, se ha prolongado durante cerca de una hora y al término de la misma los invitados se han dirigido a un banquete en Benidorm, después de arrojar pétalos blancos a los ya casados, en lugar de los clásicos granos de arroz.

Además de los toreros y cuadrillas, a la ceremonia han acudido otras caras conocidas que han sido saludadas y, algunas, vitoreadas por los curiosos, como la modelo Nieves Álvarez, el restaurador Lucio, la cantaora Estrella Morente (pareja de Javier Conde), el empresario Pepe Barroso y los periodistas Carlos Herrera, José María García, Ramón García y Cristina Tárrega, entre otros.

Todos ellos han saludado a su entrada y salida, y han sabido sortear con éxito un muy poco visible escalón a mitad de alfombra roja que, en cambio, sí provocó que perdiera el equilibrio hasta caerse al suelo a la acompañante del torero Pepín Liria.

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