Este artículo se publicó hace 17 años.
El mundo islámico celebra su principal fiesta, y los peregrinos lapidan el diablo
El mundo islámico celebra hoy la principal festividad de su calendario, sacrificando a millones de animales, mientras que los peregrinos comienzan la lapidación del diablo en La Meca.
Corderos, vacas y camellos han sido sacrificados a partir de las primeras horas del día en todos los estados islámicos, siguiendo la "Sunna" (hecho o costumbre del profeta Mahoma), para conmemorar el sacrificio hecho por Abraham.
Tanto el sacrificio como la lapidación de Satanás, que comienzan a realizar a partir de hoy y durante tres días los alrededor de tres millones de peregrinos musulmanes congregados desde el lunes en La Meca, están vinculados a la familia de Abraham.
Según la tradición islámica, Abraham no dudó en ofrecer la vida de su hijo, Ismail, como signo de obediencia a Dios, pero el hijo fue sustituido en el último minuto por un cordero grande con cuernos, regalado por Dios.
La lapidación de Satanás se celebra en el sitio donde el maligno se apareció por primera vez a Abraham, Ismail y a la madre de éste, Hagar, que, según los musulmanes, arrojaron cada uno de ellos siete piedras contra el diablo.
Los peregrinos han arrojado esta mañana cada uno siete piedras contra las tres columnas que representan las tentaciones del diablo en la región de Muzdalefa, a unos 8 kilómetros del centro de La Meca, antes de sacrificar los animales, en su mayoría corderos.
Las autoridades saudíes, para facilitar el ritual a los peregrinos, han levantado numerosos mataderos en La Meca, algo que han seguido otros países árabes con el fin de evitar que los musulmanes degüellen sus animales en las calles o en casa.
La carne es habitualmente dividida en tres partes; una para los pobres y otra es repartida entre los parientes, mientras que la familia que compra y degüella el animal se queda con la tercera parte.
El primer día de la festividad, que durará hasta el sábado, ha comenzado, como es habitual, con la plegaria de la fiesta (Salat el Eid), que se celebra a primera hora de la mañana en lugares abiertos, y no en las mezquitas, aunque tomando en cuenta la separación entre hombres y mujeres.
Durante la oración, a la que suelen acudir el mayor número posible de fieles, los mahometanos repiten varias veces la invocación "Al Takbeer", "Alahu Akbar, La Ilah Ila Alah" (Alá es el más grande, y no hay Dios más que Alá), antes de la plegaria y el sermón.
La oración comienza con la salida del sol, y justo después de ella los musulmanes degüellan los animales, cuyo tamaño y especie depende de la situación económica de cada familia.
En casi todos los estados islámicos iban incrementando desde hace varios años las quejas por el aumento inimaginable de los precios de los animales, incluso en países ricos, como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán.
En Marruecos, Egipto y Sudán, entre otros, varios bancos han comenzado a ofrecer préstamos para financiar la compra de la "Al-Udheya" (sacrificio), cuyo precio se ha duplicado en las pasadas dos semanas, lo que los comerciantes atribuyen a la inflación y el aumento de las tarifas y los gastos de importación.
"Hace pocos días se podía comprar un cordero a 400 dirhams y una vaca a 4.000 (un dólar equivale a 3,66 dirhams)... hoy los precios han alcanzado los 1.500 el cordero y hasta 6.000 la vaca", dijo a Efe Nizar Ahmad, un libanés que vive en EAU.
Ahmad, entre otros varios compradores, acusó a los comerciantes de elevar deliberadamente el precio justo antes de la fiesta, "aprovechando que la gente está obligada a comprar a cualquier precio para cumplir con la 'Sunna".
Naser Dosuki, responsable municipal, confirmó que los precios "han subido de forma no razonable durante dos semanas", y exigió que en los próximos años las autoridades intervengan para controlar la importación y la venta de animales.
De todos modos, sacrificar el cordero no es la única tradición de la fiesta, ya que los musulmanes ayudan estos días a los pobres y hacen regalos a los niños, que salen a las calles y los parques con su ropa nueva, comprada especialmente para esta ocasión.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.