El cantautor rockero asturiano Nacho Vegas presentará en directo por toda España a partir del próximo enero su cuarto disco, "El manifiesto desastre", una serie de canciones que surgen de sus vivencias pues, como ha dicho a Efe, para componer convierte "lo particular en universal".

El gijonense, de 34 años, que ha editado en los dos últimos años cinco discos más, en solitario, compartidos con Bunbury o Christina Rosenvinge, o con su proyecto sobre el folclore asturiano, Lucas 15, no se considera un autor "prolífico" pues posee una media "de diez a quince" canciones compuestas al año.

"Las reglas del mercado marcan que saques un disco cada dos o tres años, pero en el mercado indie puedes ir a tu ritmo vital, como en los años 60, cuando se publicaban hasta tres discos cada año", comenta este ex componente de Eliminator Jr. y Manta Ray, que aprendió de Bunbury a "manejarse con los músicos en el estudio", de Rosenvinge "a cantar como ella, con esa voz sensual y femenina, pero agresiva", y de Lucas 15 que "los temas anónimos perduran en el tiempo porque son puros y naturales".

"El manifiesto desastre" (Limbo Starr) incluye piezas fieles a su estilo, con guiños al country, el glam o incluso la ranchera, como "Dry Martini SA", "Lole y Bolan", "Morir o matar", "El tercer día", "Crujidos", "Mondúber", "En lugar del amor" o "Nuevas mañanas", una versión de "Anyhow, I love you", de Guy Clark, un disco que "empieza con un hallazgo y acaba con una pérdida o un punto de partida".

Para el compositor de álbumes como "Actos inexplicables", "Cajas de música difíciles de parar" o "Desaparezca aquí", "puede ser" que ésta sea su obra de madurez, una palabra que le da miedo pese a que "con 34 años se ven las cosas de otra manera que con 25", y, pese a que reconoce que ha cambiado su mirada sobre las cosas y que se cuestiona mucho más todo, aún se considera "un niñato".

Musicalmente, se mantiene en el rock porque es el lenguaje con el que mejor se expresa por ser "bastardo y con influencias", admite que "busca una voz propia y hacer algo que nadie haga igual", y recuerda que las canciones surgen "de momentos extremos" de su propia vida, como los dos últimos años, "convulsos" y en los que ha habido "pérdidas, idas y venidas".

Es por ello por lo que sus textos son muy explícitos, especialmente en "Morir o matar" -sobre su drogadicción-, "Dry Martini SA" o"Mondúber" -sobre su actual relación con Christina Rosenvinge-, pues Vegas afirma que siempre parte de su vida y de lo que le rodea para componer, pero luego introduce una parte de ficción al escribir.

"En una canción lo importante es buscar la verdad y luego, a veces tiene que ver con la realidad, y a veces con la ficción", arguye Vegas, que al componer "echa fuera" de su interior sus demonios, pero transformados en segunda o en tercera persona porque convierte "lo particular en universal".

Por otra parte, Vegas cree que ha salvado con nota la disolución de su anterior banda de acompañamiento, Las Esferas Invisibles, tras un proceso de descomposición mostrado en el documental "Carretera" que se saldó con la marcha de dos de sus cuatro miembros.

"Sucedió lo que pasa en las bandas, tras convivir mucho tiempo durante una gira. Surgen problemas y al final no llueve a gusto de todos. Me jode porque pierdes amigos por ser tu proyecto en solitario. Todos teníamos razón y todos estamos equivocados, pero espero retomar algún día esas relaciones", explica Vegas, contento con su actual grupo, que al final no se atrevió a bautizar como La Trama Asturiana, y donde destaca al teclista, Abraham Boba, que "no toca más de la cuenta".

Grabado por Paco Loco en Puerto de Santa María (Cádiz), Nacho Vegas, que se define como "un manifiesto desastre" muy a su pesar, asiente en que grabar lejos de Madrid o de Asturias es "fundamental" para no crearle "desasosiego" y poder estar en un entorno tranquilo.

Nacho Vegas presentará "El Manifiesto Desastre" el 23 de enero en Valladolid, para proseguir por Gijón -día 24-, el Auditorio de Barcelona -día 29-, Zaragoza -día 30-, Madrid -Joy Eslava, día 31-, León -18 y 19 de febrero-, Ponferrada -día 20-, el Let's Festival de L'Hospitalet de Llobregat -día 27-, Burgos -13 de marzo-, Bilbao -día 14- y Granada -28 de marzo-, entre los conciertos confirmados.

Estará acompañado por su nueva banda, integrada ahora por Xel Pereda -guitarra y banjo-, Abraham Boba -piano-, Manu Molina -batería y percusiones- y Luis Rodríguez -bajo-, a los que se sumarán "un par de coristas", una de ellas Rosenvinge.