Este artículo se publicó hace 15 años.
La A.Nacional juzga a 14 miembros de la red que envió a Irak a los autores del 11-M
La Audiencia Nacional empieza este lunes a juzgar a 14 presuntos miembros de la denominada "red Tigris", dedicada al envío de "muyahidines" a Irak, entre ellos alguno de los presuntos autores del 11-M, que tras huir de España lograron perpetrar atentados suicidas en dicho país árabe.
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado, que pide por estos hechos penas de entre 7 y 14 años de cárcel, sitúa el "centro neurálgico" de esta red en la llamada "Fortaleza de los Guerreros" Al Kalaa, cuya sede se encontraba en una vivienda del número 20 de la calle de San Francisco, en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona).
En esta vivienda "se captaba, adoctrinaba y se preparaba a los yihadistas para la comisión de acciones terroristas", además de dar "apoyo logístico" a aquellos que ya habían perpetrado atentados como los del 11-M y "pretendían continuar con esa actividad en Irak".
Allí recalaron, según la fiscal, algunos de los presuntos autores de los atentados de Madrid como Mohamed Afalah (presuntamente fallecido en un atentado suicida en Irak), Larbi Ben Sellam, Othman El Mouhib, Daoud Ouhnane y Abdelilah Hriz (condenado a 20 años en Marruecos por el 11-M tras ser detenido en Siria camino de Irak).
Uno los presuntos integrantes de esta célula, Kamal Ahbar, que se enfrenta a 10 años de cárcel, contactaba en Turquía "con los yihadistas que viajaban camino de Irak", entre ellos con Afalah.
Afalah fue detenido en Estambul por llevar el pasaporte del procesado Tarek Hamed Hamu -que se enfrenta a una petición de 9 años de prisión- y para poder quedar en libertad y salir de Turquía, según explica la fiscal, Afalah le pidió "el dinero preciso para la compra de documentación" a Samir Tahtah, presunto líder de la red que se enfrenta a 14 años de cárcel.
Otros dos procesados, Mohamed El Idrissi -que en conversaciones telefónicas manifestó su deseo de ir a hacer la yihad a Irak- y Driss Belhadj (para los que la fiscal pide 9 años de cárcel), dieron también apoyo a huidos del 11-M, entre ellos a Afalah, a cuya familia le facilitaron un teléfono móvil para que éste pudiera establecer contacto con su padre.
Según el escrito de la fiscal, Tahtah, que supuestamente también envió dinero a Bélgica a Mohamed Belhadj, asumió la dirección de la red tras las detenciones de los anteriores jefes: Mohamed Tahraoui (condenado a 10 años por integrar el llamado "comando Dixan"), al que le sucedió Abdeladim Akoudad, quien fue entregado a Marruecos para ser juzgado por los atentados de Casablanca de 2003.
Antes de Tahtah, supuestamente lideraba la red Filali Oulali, quien huyó a Londres tras los atentados de 11-M utilizando el pasaporte de Rachid Abdesela, vinculado, según la fiscal, al procesado Tarek Hamed, y ayudado por Kahled Abidi, quien como Tahtah se enfrenta a 14 años de cárcel.
Al menos, desde 2003 los miembros de Ansar Al Islam en Damasco (Siria), Moshin Khaybar y Abd Al Hay Asas (rebeldes en esta causa), mantenían contacto a través del correo electrónico con la "red Tigris" con el objeto de prestar ayuda en ese país a los jóvenes reclutados para cometer atentados en Irak procedentes de España, Bélgica y Holanda, "en su mayoría de origen magrebí".
El procesado Yagoub Guemereg, para quien la fiscal pide 9 años de prisión, se dedicaba a contactar con miembros de la red como Kamal Ahbar para facilitar rutas de entrada a Irak a los muyahidines.
La red daba además cobertura económica a través de pequeñas transferencias de dinero a otros miembros de Ansar El Islam, la organización terrorista que opera en Irak y que dirigía el jordano Abu Musab Al Zarqawi, considerado uno de los líderes de Al Qaeda hasta su muerte en un ataque aéreo estadounidense.
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