El tenista Rafael Nadal, número uno del mundo, finalmente consiguió entrar el miércoles en calor en el césped londinense justo antes de medirse por la semifinal de Wimbledon contra el escocés Andy Murray.

Tras dos partidos a cinco sets contra rivales clasificados en los puestos 151 y 41 del ATP, Nadal comenzó a sacarse de encima su exitosa temporada en tierra batida con una victoria sobre Paul-Henri Mathieu y el miércoles con un triunfo por 3-6, 6-3, 7-6 (7-4) y 6-1 ante el sueco Robin Soderling.

Nadal, siete veces ganador de torneos del Grand Slam, comenzó lento y quedó 5-0 abajo en el primer set, antes de ganar los siguientes tres parciales.

"Fue un comienzo difícil para mí, porque jugar contra un gran sacador como Robin es muy difícil", dijo a periodistas un optimista Nadal, quien venció a Soderling para ganar su quinto título del Abierto de Francia a principios de este mes.

"Creo que él empezó a jugar muy bien, muy largo, sin errores, con muchos tiros ganadores, con un gran servicio. Pero después del primer juego del segundo set, todo cambió", agregó el mallorquín.

ENCUENTRO CON MURRAY

Nadal no mostró ninguna señal de los problemas de rodilla que le impidieron defender su título de Wimbledon el año pasado y dijo sentirse bien de cara a lo que viene.

"Estoy bien. Después de la segunda y la tercera ronda (...) en el partido de cuarta ronda y cuartos de final no tuve ningún problema", dijo.

El siguiente desafío de Nadal será ante el cuarto cabeza de serie, el británico Murray, quien derrotó al francés Jo-Wilfried Tsonga en cuatro sets.

"Estoy muy contento de cómo estoy jugando, ¿cómo llego a las semifinales? Sé que voy a tener un partido difícil contra Andy, pero estoy listo para dar mi mejor esfuerzo. Va a ser difícil, pero estoy jugando bien", dijo.

Por su parte, Soderling, cuya actuación más destacada en el césped es una semifinal en 2004 y 2006 en Nottingham, realizó su primera aparición en cuartos de final de Wimbledon, pero no pudo convertirse en el primer finalista sueco en Wimbledon desde Stefan Edberg en 1990.

"En el segundo y tercer set tuve mis oportunidades (pero) realmente no las aproveché", dijo Soderling a periodistas.

"Creo que la diferencia fue que él devolvió un poco mejor que yo. Estaba un poco frustrado porque hoy no colocaba muchas devoluciones dentro", concluyó.