Natalia Rodríguez y Nuria Fernández se enfrentan este domingo, en la jornada de clausura de los campeonatos del mundo, a la última opción real de medalla para España, a partir de las 17.00 horas en la final de 1.500 metros.

Con la medalla de oro de Marta Domínguez en 3.000 metros obstáculos y la de bronce de Jesús Angel García Bragado en 50 kilómetros marcha, la final femenina de 1.500 cierra las posibilidades de añadir una tercera medalla a la cosecha española.

No es, sin embargo, la única final con presencia española en la última jornada, pero Jesús España carece por completo de opciones reales de subir al podio en una prueba, los 5.000 metros, de absoluto predominio africano.

Natalia Rodríguez, tarraconense de 30 años, que ya ha sido dos veces sexta en Mundiales (2001 y 2005), ha llegado a Berlín en tal estado de forma que no descarta nada. "Voy con opciones a todo", dijo tras clasificarse en las semifinales con su mejor marca del año (4:03.73).

Después de haber sido igualmente sexta en la final olímpica de Pekín con una preparación insuficiente tras su maternidad, este año ha podido entrenar sin contratiempos, ha recuperado la confianza y se declara "preparada para cualquier cosa", es decir, para responder a cualquier perfil de carrera.

Nuria Fernández también concede opciones de medalla a su compañera, con la que ya compartió la final mundialista de Edmonton en 2001: "puede soñar con la medalla", dijo en alusión a Natalia.

La madrileña, presente en sus quintos Mundiales, tuvo más dificultades para clasificarse y su suerte en la final dependerá más de la forma en que discurra la carrera. Le conviene un ritmo rápido para que no haya tropiezos y no tenga que jugarse sus opciones en un esprint que no es su mejor virtud.

Por segunda vez en la historia, España tendrá dos representantes en la final femenina de 1.500, un éxito que contrasta con el fracaso en categoría masculina, donde ninguno de los tres aspirantes españoles (Juan Carlos Higuero, Reyes Estévez y Arturo Casado) llegó a la carrera decisiva.