El Newcastle United les dio el lunes una alegría a sus aficionados al empatar 2-2 en casa con el Manchester City en un partido de la Premier League, después de ir perdiendo 1-0 y haber jugado con un hombre menos durante 75 minutos.

Tras dos meses sin ganar un partido, con un técnico interino y con su propietario intentando deshacerse el club, el Newcastle llegaba al encuentro del lunes en completo desorden y en la penúltima posición de la liga inglesa, con cinco puntos en su haber.

Pero el empeño del equipo dejó a sus seguidores más tranquilos de cara al derbi de la próxima semana frente al Sunderland, pese a desperdiciar la ventaja de 2-1 que tenían minutos antes del final.

El brasileño Robinho abrió el marcador para el City con un penalti en el minuto 14. El penalti provocó además la expulsión del defensa Habib Beye.

Sin embargo, el Newcastle se reorganizó y alcanzó el empate antes del descanso, cuando el delantero nigeriano Shola Ameobi envió de cabeza a la red un centro de su compatriota Obafemi Martins.

Los anfitriones se pusieron por delante en el minuto 63 con un gol en propia puerta del defensa Richard Dunne, que despejó mal tras un córner del camerunés Geremi.

Pese a la remontada del Newcastle, sus carencias defensivas volvieron a ser evidentes cuando el centrocampista del City Stephen Ireland atravesó sin demasiados problemas la resistencia de los centrales y marcó ante el portero Shay Given para poner el 2-2 final.

Con el empate, el City suma 10 puntos, cuatro más que el Newcastle. El Chelsea y el Liverpool lideran el torneo con 20 puntos cada uno después de ocho jornadas.