Este artículo se publicó hace 11 años.
Ni monje, ni Shaolín, ni maestro de kung-fu
Juan Carlos Aguilar, que ha pasado hoy a disposición judicial, no dispone de titulación oficial ni de autorización de ningún templo de esta disciplina de artes marciales
El Templo Shaolín de España, único centro de esta disciplina reconocido oficialmente en el país, ha negado tener relación alguna con Juan Carlos Aguilar, el experto en artes marciales que agredió brutalmente a una mujer y confesó haber matado a otra en Bilbao y que se presentaba como el primer maestro Shaolín occidental. En un comunicado difundido hoy, los responsables del Templo, que cuenta con escuelas en Madrid, Toledo y Barcelona, han acusado a Aguilar de ser "un poco sectario" y vender "lo que no era", ya que no poseía ninguna graduación oficial ni estaba autorizado por el Templo de Henan (China).
Según explican, el presunto asesino "se aprovechaba del nombre de Shaolín" para "salir en fotos" y promocionarse. En uno de los vídeos que publicó en internet, Juan Carlos Aguilar se hacía llamar "Huang C. Aguilar", se presentaba como "abad del monasterio Sifú" y se refería a su gimnasio de Bilbao como "Monasterio Budista Chan/Zen Océano de la Tranquilidad". El detenido, que fue campeón de España y del mundo de kung-fu, apareció en radios, periódicos y televisiones a finales de los años 90 anunciándose como el "primer maestro Shaolín occidental".
La Ertzaintza sigue investigando si los restos humanos encontrados en el domicilio y en el gimnasio de Juan Carlos Aguilar corresponden a uno o más cadáveres.
A disposición judicialJuan Carlos Aguilar ha pasado ya a disposición de la titular del Juzgado de Instrucción número tres de Bilbao. El detenido ha llegado a las diez menos diez de la mañana de este miércoles al edificio judicial, en el interior de un furgón policial custodiado por otros dos coches de la Ertzainta.
Aguilar fue arrestado el pasado domingo tras ser descubierto junto a una mujer inconsciente, atada de pies y manos, y con golpes y heridas en distintas partes de su cuerpo en una sala del gimnasio de artes marciales que regenta en el centro de Bilbao. Los agentes han encontrado en el local bolsas de basura con restos óseos y que pertenecerían a otro mujer, natural de Colombia. El detenido, durante el interrogatorio en la comisaría, habría admitido que actuó de la misma manera con otra mujer, a la que causó la muerte la semana pasada.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.