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Niños obesos obtienen menos ayuda familiar para comprar un auto

Reuters

Por Anne Harding

Los padres serían menospropensos a facilitar el dinero para ayudar a un hijo acomprarse un automóvil si tiene sobrepeso u obesidad.

Los resultados proporcionan aún más evidencias de que laspersonas obesas sufren la discriminación en varios frentes,concluyó el equipo de Amanda Kraha y Adriel Boals, deUniversity of North Texas, en Denton.

"A nadie le sorprende que la sociedad discrimine elsobrepeso, pero sí que lo hagan los padres", dijo Boals aReuters Health.

Más de dos tercios de los adultos de Estados Unidos tienesobrepeso y obesidad, indicó el equipo en la revista Obesity, ylas personas obesas padecen la discriminación en el trabajo, laescuela y sus relaciones.

Hay evidencias de que las consecuencias negativas asociadascon el sobrepeso y la obesidad, como la depresión y la bajaautoestima, podrían atribuirse a ese tipo de prejuicio, agregóel equipo.

Estudios ya habían demostrado que los padres son menospropensos a ayudar a los hijos obesos o con sobrepeso a pagarla universidad.

"Comprar un automóvil en la Universidad es un gasto enormeen el que los padres pueden o no ayudar", agregaron.

El equipo encuestó a 379 estudiantes, de entre 17 y 26años; el 30 por ciento era hombre.

Los estudiantes que habían comprado un automóvil sin ayudade los padres tenían un índice de masa corporal (IMC) más altoque los que habían recibido ayuda familiar (25 versus 23puntos, respectivamente). El IMC superior a 25 indicasobrepeso, y a 30, obesidad.

Entre los 82 estudiantes que se habían comprado solos elautomóvil (el 20 por ciento del grupo total), el 39 por cientotenía sobrepeso u obesidad, comparado con el 18 por ciento delos 297 estudiantes que habían recibido ayuda familiar.

El género y el ingreso familiar no explicaron la relaciónentre el IMC y la brecha económica; tampoco lo hizo si elestudiante tenía conductas riesgosas.

Para Boals, "una de varias explicaciones sería evolutiva:los padres serían menos propensos a invertir recursos en unhijo en malas condiciones físicas", es decir, menos propenso atransmitir los genes familiares a la próxima generación.

O podría ser que la conducta de los padres refleje latendencia general a discriminar a los obesos.

"El estudio estuvo bien realizado y es convincente", opinóla doctora Donna Ryan, experta en obesidad y profesora dePennington Biomedical Research Center, en Baton Rouge, que noparticipó del estudio.

"Mi interpretación es que el sesgo del peso vuelve ainfluir", consideró.

Y agregó: "Las personas con sobrepeso y obesidad enfrentantantos problemas desde la niñez en adelante: son menospropensas a casarse y tienden a tener salarios más bajos y aobtener menos logros académicos que las personas con pesonormal. Este es un ejemplo".

FUENTE: Obesity, publicado online 9 de septiembre del2010.

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