Se crió en la Penya -'el mejor club para un chaval', asegura-, pero el Madrid le dio escaparate. 'Siempre está en la Euroliga y eso pesa', incide. Antes de enfrentarse hoy al Joventut, Alex Mumbrú hace autocrítica de la irregular temporada del Madrid.

¿Qué queda de aquel Mumbrú de la Penya?

La esencia es la misma, pero ahora soy mucho más maduro. Sé lo que tengo que hacer en cada momento, aunque llevo un par de partidos en los que no estoy al nivel que se espera de mí. Imagino que será por el cansancio de tres años seguidos sin descanso entre la selección y el club.

Si pierden hoy, pueden descender hasta el sexto puesto. ¿Eso genera estrés en el vestuario?

Bueno, es cierto que siempre estamos mirando la clasificación. Pero este año, con eso de que el número de equipos de la liga es impar, la clasificación siempre es un poco irreal. Lo importante del partido de hoy es recuperar sensaciones y demostrar que es muy difícil ganarnos en nuestro campo.

¿Qué falló ante el Barcelona en Euroliga?

Ellos salieron como un vendaval, nos metieron 30 puntos en el primer cuarto y se escaparon. Nosotros no estuvimos todo lo fluidos que debemos estar. Eso se debe a que hay unos cuantos jugadores que no acabamos de coger la regularidad que tenemos que mostrar y así es complicado ser competitivo. El año pasado aprendimos bien la lección. Nadie hablaba de nosotros y cuando lo hacían, sólo nos tiraban flores porque perdimos muy pocos partidos. Así que casi prefiero que tengamos altibajos y que lleguemos a final de temporada con opciones de ganar.

¿Qué dolió más de la derrota en el Palau: perder, la forma o el hecho de que la primera plaza de la Euroliga ya no dependa de ustedes?

'El equipo necesita que Winston se adapte ya y empiece a aportar'

Quizá la forma porque perder de esa manera te influye más anímicamente que otras derrotas. Al final, si pierdes, da igual hacerlo de 2 que de 20.

¿Por qué es este Madrid tan irregular?

La gente de fuera le da más vueltas que los de dentro. Nosotros no estamos preocupados porque sabemos que, a lo largo de la temporada, vamos a tener diferentes picos. Preparamos la Copa del Rey y nos eliminaron al primer partido, pero supimos reponernos ganando al Maccabi allí en Israel. Lo importante es seguir corrigiendo esos errores que ahora nos están haciendo perder partidos y ser mejores cuando llegue el final de temporada. Si en ese momento estamos bien, y se gana, nadie se acordará del resto. El balance hay que hacerlo a final de temporada y no ahora mismo.

¿La baja de Hosley ha desorientado el vestuario?

No. Sabemos que hay situaciones que obligan a cambios.

¿Y el cambio era necesario?

Sólo sé que ha llegado Winston y pido que se adapte lo antes posible a la dinámica del equipo. Necesitamos que nos ayude ya porque, cuando juegas la ACB y Euroliga, necesitas a doce jugadores que aporten. El equipo le necesita ya.

¿Y qué puede aportar?

Es un buen defensor y puede jugar también de dos porque tiene buen tiro. Ha jugado en equipos grandes y eso se le nota en la disciplina y en el método que presenta cada día en los entrenamientos.

¿El Tau es inalcanzable?

No lo creo, pero hay que ser realistas. Es, junto al Panathinaikos, el equipo más en forma en España y Europa. Ellos están bien, pero a mí lo que me preocupa es llegar a estar tan bien como el Tau.