Estados Unidos e Israel terminaron una nueva ronda de conversaciones el miércoles sin señales de acuerdo por el congelamiento de los asentamientos en Cisjordania, pero el enviado estadounidense planea volver a reunirse el viernes con el primer ministro Benjamin Netanyahu.

La decisión de extender las negociaciones mantiene abierta la posibilidad de celebrar una reunión la próxima semana entre Netanyahu, el presidente estadounidense Barack Obama y el mandatario palestino Mahmud Abas.

Los tres asistirán a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

Un fracaso a la hora de concretar al menos un encuentro informal entre los líderes israelí y palestino será un contratiempo para Obama, que ha estado intentando que se congele la construcción de los asentamientos israelíes y reanudar las negociaciones de paz.

El enviado de Obama a Oriente Próximo, George Mitchell, que mantuvo reuniones por separado con Netanyahu y Abas el martes, volvió a ver al líder israelí durante dos horas en Jerusalén el miércoles.

Mitchel ha estado intentando trabajar en un acuerdo con un desafiante Netanyahu por la demanda de Washington de que congele la construcción de asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania.

Obama también quiere que las naciones árabes tomen medidas destinadas al reconocimiento de Israel.

Un comunicado emitido por la oficina de Netanyahu después del encuentro del miércoles con Mitchell no dio señales de progreso sustantivo: "El primer ministro y el senador Mitchell tuvieron una buena reunión esta mañana", dijo.

"Decidieron continuar sus discusiones en una reunión que se realizará este viernes, después de que el senador Mitchell regrese a Israel luego de visitar otros países de la región", agregó.

El Departamento de Estado estadounidense informó que el enviado planea viajar a Egipto, Jordania y Líbano esta semana.

Abas puso como condición para la reanudación del diálogo de paz con Israel -suspendido desde diciembre- el congelamiento de la actividad en los asentamientos, tal como estipula la "hoja de ruta" apoyada por Estados Unidos en 2003. El documento sienta las bases para la creación de un Estado palestino.

Pero algunos responsables palestinos han señalado que podría aceptar reunirse con Netanyahu en un aparte de la Asamblea General de la ONU, ya que éstas no serían caracterizadas como conversaciones formales.

Abas se retiró de las negociaciones después de la ofensiva del anterior Gobierno israelí en la Franja de Gaza. Desde que Obama asumió su puesto en enero y Netanyahu en marzo, el proceso de paz no se ha reanudado.