Cada vez más mujeres están llamadas a llegar alto, pero hasta ahora ninguna lo ha hecho tanto, ni tan deprisa, en su sentido más literal, como la alférez Rocío González. En un mundo de hombres como el Ejército, esta mujer de 24 años ha hecho historia al convertirse en la primera número uno de una promoción de pilotos de caza.

Enhorabuena. ¿Cómo lo ha celebrado?

No he tenido mucho tiempo de celebrarlo, ya que el curso acabó hace dos días. A partir de mañana podré celebrarlo con todos mis compañeros.

Ha hecho historia en el Ejército ¿Siente el peso de esa responsabilidad?

Todos tenemos responsabilidad con lo que tenemos en nuestras manos, no sólo en el Ejército sino en otras muchas profesiones.

¿Se considera una pionera?

No me siento especial, aunque reconozco que sí algo pionera, quizás porque todavía somos muy pocas en este mundo.

¿Qué mensaje traslada al resto de mujeres que todos los días se enfrentan a un mundo de hombres?

Que se ha demostrado que somos igual de capaces que los hombres y que se animen a hacer lo que realmente les guste.

Es usted la primera “top gun” española. ¿Cómo lo han encajado sus compañeros varones?

Todos me han dado la enhorabuena, como es normal en situaciones de este tipo.

¿Qué ha demostrado para ser la número uno que otros no hayan podido acreditar?

Para ser piloto de caza hay que tener cualidades como la capacidad de reacción o toma de decisiones de forma rápida, disciplina, entrega al trabajo, espíritu de sacrificio y, quizá, el querer superarse cada día, sin olvidar el compañerismo.

Cuando vuelo, estoy trabajando y no de paseo. Realmente es un vuelo un poco estresante por lo rápido que pasa todo, pero, cuando ves que eres capaz de dominar las distintas situaciones que se te presentan, te crea una gran satisfacción por el trabajo bien hecho.

¿Espera el día en que no sea noticia que una mujer conquiste el puesto que usted ha logrado?

Espero que sí. Sería bueno para todos porque significaría que todos somos iguales, y que no hay que hacer distinciones por cuestión de ser hombre o mujer, que no hay un sexo superior al otro.

Ha obtenido la mejor puntuación en tiro. ¿Se le ha pasado por la cabeza que puede tener que disparar a objetivos reales?

Por supuesto que sí, para eso me entreno, por si un día hace falta, pero esperemos que, gracias a Dios, eso no llegue a ocurrir.

La ministra de Defensa es, también, una mujer. La igualdad se abre paso en las Fuerzas Armadas…

A mí eso no me compete. Como le dije antes, no hay que fijarse en el sexo de las personas, sino en lo preparado que se esté para el puesto que se ocupa y el empeño que se ponga para ello.

¿Qué rescoldos del machismo perviven en el ejército?

En mis cinco años en la Academia General del Aire he sido tratada de la misma forma que el resto de mis compañeros y esto ha seguido igual durante el curso de caza y ataque.Muchas mujeres van a admirarla.

¿A qué mujeres admira usted?

A la mujer que más admiro es a mi madre, que siempre consigue lo que se le mete en la cabeza.