En su viaje por el baloncesto (Barcelona, Akasvayu y San Antonio Spurs), Antonio Maceiras se detiene en el Madrid para actualizar éxitos como responsable de la sección de baloncesto. En tres semanas ha presentado otros tantos nombres, Messina, Velickovic y Lavrinovic, y ha renovado a Llull y Vanden Spiegel .

¿Se puede reencontrar la identidad en un verano?

El Madrid como institución tiene identidad y un poso tremendo. Lo que se trata es de que el nivel deportivo del equipo y que todo el funcionamiento estén en consonancia con este prestigio e historial. Evidentemente, no es un proceso automático.

¿Messina siempre fue la primera opción?

Sí. No es que sea la primera opción es la opción. Es el mejor entrenador de Europa por su cualidad técnica y su compromiso con el club.

Ettore anunció en su presentación que sus equipos empiezan mal la temporada. No es una buena declaración de intenciones para un club que clama urgencia.

El propio sistema de competición te lleva a eso. No puedes empezar a todo trapo porque, si no, corres el riesgo de quemarte por el camino y llegar sin gasolina al final. La excusa aquella de que hemos dominado la temporada pero no se gana en los play off, está totalmente fuera de lugar. Antes de empezar todos sabemos las reglas.

¿El hecho de no tener que generar una ilusión inmediata, como sucede con el fútbol, facilita pagar un precio más realista por un jugador?

Quizá. Nosotros, con la llegada de Messina, hemos generado mucha ilusión. A partir de ahí, ya hemos dado un paso adelante en cuanto que la gente se dé cuenta de la solvencia del proyecto. Viendo la evolución del mercado, la paciencia va a ser un gran aliado. Las expectativas de determinados jugadores eran muy altas pero la crisis va a rebajarlas.

¿Quién es el Cristiano Ronaldo del baloncesto?

Pues supongo que es algún jugador de la NBA. Un mercado, desgraciadamente para nosotros, inasequible.

Pero ustedes tienen dinero.

No es una cuestión de dinero, sino que no hemos de ir a buscar al Cristiano Ronaldo del baloncesto. Tenemos que buscar al fantástico jugador del Real Madrid de baloncesto.

¿Ganar en baloncestoes una cuestión de dinero?

El dinero es una cuestión importantísima para ganar, pero no es lo único. Hace falta saber gestionarlo. Para estar a un nivel competitivo hay que tener un presupuesto potente, eso no cabe duda. Pero luego hay que saber gestionar un entorno adecuado que maximice el potencial de esa inversión.

¿Había antes más talento que ahora?

No, cada vez hay más talento en Europa y eso aumenta el grado de competitividad con respecto al baloncesto en el mundo. Además, el mercado se ha globalizado. Si antes lo importante era conocer a los jugadores españoles y seguir las principales ligas europeas, ahora mismo hay baloncesto en todos los países, hay jugadores extranjeros de nivel en todas las ligas, hay muchísima más oferta y más donde escoger, lo que hace mucho más complicado tener bien controlado ese mercado.

¿La crisis va a aumentar las diferencias en la Euroliga?

Hay que verlo con calma. El verano pasado el mercado aún no se movió bajo esa sensación de crisis y ahora lo está viviendo con un gran impacto.

Pero si parece que el Madrid está en una posición de privilegio.

Es lo que intentamos aprovechar, el momento potente de la institución, que está demostrando una solvencia y una capacidad para negociar en el mercado que yo creo que ha quedado ya patente. Además, si podemos aprovechar que el resto no tiene ese nivel de solvencia, nos veremos muy beneficiados por la situación.

¿Ir en nombre del Madrid encarece los precios?

Sí. A los clubes dominantes se les exige un precio más alto. Nosotros vamos a buscar primeras opciones y los clubes saben que, como queremos a ese jugador, que es nuestra primera opción, se pueden poner en una posición de fuerza. Asumir una posición dominante en el mercado te obliga a pagar un peaje porque tu abanico de opciones es menor.

¿Al Barça le interesa un Madrid fuerte en la ACB?

Sí. La bipolaridad Barça-Madrid mueve el deporte nacional. Es necesario para los dos, recíprocamente, que el otro sea un rival de referencia.