Público
Público

"No siento envidia de los directores de cine"

Entrevista a Paco Roca (Valencia, 1969), Premio Nacional de Cómic en 2008

S. B.

Las segundas oportunidades no sólo son materia de la comedia romántica. A Paco Roca (Valencia, 1969) le pasó con Arrugas, Premio Nacional de Cómic en 2008, y una de las novelas gráficas españolas de mayor éxito de ventas. 'Muchas cosas se habían quedado fuera del cómic o se me habían ocurrido después de publicado. La película recoge muchas de estas situaciones, así que ha sido como una segunda oportunidad', aclara.

¿Qué le gusta más de las nuevas aportaciones a 'Arrugas'?

Hay una secuencia que introdujo el director, Ignacio Ferreras, y que muestra como se va vaciando el piso de Emilio cuando se lo han llevado a la residencia. Me resulta una secuencia muy poética. La película ha sido también una buena ocasión para cambiar ciertos diálogos, que no eran tan realistas como pensaba. Por ejemplo, la conversación que mantiene Emilio con su médico. Otras cosas han salido del diario que escribimos Miguel Gallardo, autor del cómic María y yo, con lo que nos iba pasando una vez publicados nuestros libros.

¿Está el cine de animación adulto viviendo un momento dulce como la novela gráfica?

Creo que están en un punto parecido. El cómic lleva unos años saliendo de las tiendas especializadas y ampliando su público. A todos los que nos gusta el cómic sabemos que tiene herramientas para hablar de lo que sea , en el caso de Arrugas, la vejez y el alzheimer. La animación para adultos, como los cómics, te permiten tratar temas con libertad y tiene un poder evocador que no tiene la imagen real. El dibujo te distancia de la realidad, pero al mismo tiempo puede ser poética o realista en los momentos que quieras, o puedes también pasar al humor muy rápidamente. Es el dibujo el que te da ese punto de abstracción

¿Siente la película fiel al cómic?

Sí es muy fiel, y eso es lo que todo autor desea. Es un Arrugas enriquecido. El director, Ignacio Ferreras, ha captado muy bien el espíritu del cómic y lo ha hecho suyo, por ejemplo acercando el personaje de Miguel, al de su padre. Nadie ha exigido que sea políticamente correcta o que tenga final feliz. Participé en el guión y en el diseño de personajes, y confieso que cuando por primera vez me mandaron mis personajes con tachones, me chocó mucho.

Ahora que has trabajado en el cine, ¿te gustaría dirigir?

Al principio pensaba que sí, pero luego vi las limitaciones, las presiones y el estrés que se sufre, y la verdad que no siento ninguna envidia de un director de cine.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias