Los actos conmemorativos de las bodas de oro del Camp Nou se convirtieron hoy en un emotivo repaso a los mejores momentos de los últimos cincuenta años de historia del club, pero también sirvieron para presentar públicamente a todos los socios lo que será el estadio azulgrana tras la remodelación diseñada por el arquitecto inglés Norman Foster.

Recibido con aplausos por el público azulgrana, el nuevo Camp Nou de Foster, un estadio de estilo futurista que recupera el mosaico 'gaudiniano', fue el punto final de una celebración colorista y con un gran despliegue de 'atrezzo'.

Con una puesta en escena impecable, a falta de una hora para el inicio del partido ante el Sevilla, el Camp Nou recibió a algunos de los jugadores de la plantilla de 1957, los primeros que actuaron en el estadio. Vergés, Basora, Evaristo, Joan Segarra, Justo Tejada, Luis Suárez, Ferran Olivella y Antoni Ramallets recibieron el cariño del público y del capitán del Barça, Carles Puyol, nexo de unión entre el Barcelona de Rijkaard y el de Domenec Balmanya.

El encargado de dirigirse al público fue Ramallets, uno de los porteros más legendarios de la historia del club, que agradeció el apoyo de "la mejor afición del mundo". La presencia de los ex jugadores sirvió para recordar a los ya fallecidos, como Eulogio Martínez, autor del primer gol del Camp Nou, o Ladislao Kubala.

Aunque las gradas del estadio no se llenaron, el Camp Nou se preparó como en las grande ocasiones: cincuenta globos con forma de balón de fútbol descendieron desde la parte superior de ambos laterales y un gran globo con el nombre de los más de 500 jugadores del Barcelona que han actuado en el estadio se alzó sobre el recinto dirigido por una equilibrista.

Los videomarcadores proyectaron imágenes para el recuerdo, casi todas en forma de goles que siguen vivos en la memoria del barcelonismo. Por las pantallas desfilaron Koeman, Ronaldo, Ronaldinho, Pizzi, Rexach, Stoichkov, Guardiola, Pichi Alonso, Puyol, Rivaldo, Eto'o, Bakero, Quini, Krankl, Romario e incluso Migueli, el jugador que más veces ha actuado en el estadio.

Cuando cesaron los acordes del 'Temps era temps' de Serrat, la Orquesta sinfónica del Vallés interpretó el himno del Barcelona, punto de partida hacia la proyección de futuro del Camp Nou bajo la batuta del arquitecto más famoso del mundo, Norman Foster.