Este artículo se publicó hace 12 años.
El nuevo objetivo de déficit de España y el rescate griego centran el Eurogrupo
El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, explicará hoy a sus homólogos europeos el nuevo objetivo de déficit de España para este año (5,8 % del PIB), en un encuentro en el que también se adoptará la decisión final sobre la concesión del segundo rescate a Grecia.
De Guindos insistirá en lo que ya dijo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras el Consejo Europeo del día 2 de marzo: que la fijación de esta meta es una decisión soberana española y que no incumple el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) de la Unión Europea, puesto que se mantiene como objetivo el 3 % de déficit en 2013, indicaron fuentes diplomáticas.
El anuncio unilateral de España no ha sido, en cambio, bien recibido en Bruselas ya que desafía el proceso habitual de negociación de metas intermedias con la Comisión Europea (CE) y las nuevas reglas de gobernanza económica que apuestan por una cooperación fluida.
"Esto siempre es algo que debe tratarse con la CE", indicaron fuentes de la Presidencia danesa de turno de la UE, que también defendieron respetar los objetivos fiscales acordados para proteger la credibilidad en la economía europea y evitar dar una señal negativa a los mercados.
"Necesitamos asegurar una aplicación creíble del PEC, creemos que eso es muy importante para la credibilidad y para recuperar la confianza que ahora mismo es el máximo problema para poder lograr que la economía se recupere", recalcaron las fuentes.
El punto de información de España se producirá después de que técnicos de la CE visitasen Madrid esta semana para recabar información sobre las cuentas públicas, una práctica habitual para países con déficit excesivo, según insiste Bruselas.
La reunión de hoy permitirá por otro lado adoptar la decisión final sobre la concesión del segundo rescate a Grecia, de 130.000 millones de euros, después de constatar el viernes que Atenas ha cumplido las condiciones de ajuste necesarias para recibir la ayuda y que el canje de bonos para condonar unos 107.000 millones de euros de la deuda helena en manos privadas contó con una amplia participación.
Según datos de Grecia, aceptaron voluntariamente el canje los poseedores de 152.000 millones de deuda bajo soberanía griega (85,8 %), pero el resto de inversores en esta categoría (25.000 millones) se negó, por lo que el Gobierno heleno les obligó a aceptarlo mediante la activación de las cláusulas de acción colectiva (CAC).
Las principales agencias de calificación crediticia han considerado que la maniobra supone un impago de facto, algo en lo que estuvo de acuerdo la Asociación Internacional de Permutas y Derivados (ISDA), que activó a última hora del viernes la ejecución de los seguros contra riesgo de impago, por un valor estimado de 2.420 millones de euros.
Está por ver cómo reaccionan los mercados tras la apertura del lunes y si finalmente el Eurogrupo no tiene ningún problema en dar el consentimiento definitivo para activar el segundo rescate, más aún ahora que saben que el FMI quiere aportar 28.000 millones de euros, menos del tercio que normalmente le corresponde.
El martes El Ecofin decidirá si suspenden parte de los fondos de cohesión a Hungría -495 millones de euros-, a partir del 1 de enero de 2013, por haber desoído desde su entrada en la UE en 2004 las recomendaciones europeas para reducir su déficit.
La decisión creará un precedente para otros países, como España, dado que es la primera vez que se aplica el peso del nuevo paquete de gobernanza económica, afirmaron fuentes diplomáticas.
Asimismo, pedirá a Hungría que haga ajustes adicionales equivalentes al 0,5 % del PIB para cumplir el objetivo de déficit en 2012, fijado en el 2,5 %, en cuyo caso se detendrá la suspensión de fondos de cohesión.
El Ecofin también analizará el primer informe sobre desequilibrios macroeconómicos, que recomendó estudiar en profundidad la situación de 12 países, entre ellos España, que es uno de los Estados que registra los mayores trastornos
También celebrará un debate público sobre la tasa a las transacciones financieras, aunque fuentes conocedoras del dossier anticiparon que puede llevar mucho tiempo lograr propuestas de compromisos al respecto ya que se requiere unanimidad.
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