Este artículo se publicó hace 14 años.
Nuevos interrogantes complican caso de misioneros EEUU en Haití
Un juez haitiano dijo el lunes que ahondará su investigación sobre 10 misioneros estadounidenses acusados de secuestrar niños, tras informes de que un asesor legal que trabajaba con ellos está bajo investigación en El Salvador por supuesto tráfico de personas.
Los interrogantes que rodean a Jorge Puello, un ciudadano dominicano que actuó como asesor de los misioneros después de que estos fueran detenidos poco después del seísmo del 12 de enero en Haití, parecen complicar el caso contra los estadounidenses, pese a los indicios iniciales de que serían liberados.
Medios estadounidenses informaron el fin de semana que autoridades salvadoreñas están investigando si Puello es la misma persona sospechosa de dirigir una red de tráfico de personas dedicada a reclutar mujeres y niñas de América Central y el Caribe para hacerlas trabajar como prostitutas.
El juez haitiano Bernard Sainvil dijo la semana pasada que había aceptado la solicitud de los abogados de la defensa para liberar a los 10 estadounidenses, la mayoría de los cuales pertenecen a una iglesia bautista con sede en Idaho.
Los acusados han negado una conducta dolosa, diciendo que sólo querían ayudar a los niños que quedaron huérfanos por el seísmo que devastó la capital haitiana.
Pero Sainvil dijo el lunes a Reuters: "Ahora tendré que profundizar un poco la investigación después de los nuevos acontecimientos con respecto al señor Puello".
El juez dijo que necesitaría chequear si había una conexión anterior entre Puello y Laura Silsby, la líder del grupo estadounidense que, según dijo, planeaba albergar a los niños haitianos en un orfanato que estaba montando en República Dominicana.
Los misioneros han estado encarcelados desde que fueron arrestados el 29 de enero cuando trataban de pasar a 33 niños por la frontera con República Dominicana sin documentos de identificación o permiso, 17 días después del seísmo de magnitud 7 que dejó al menos 212.000 muertos en Haití.
El caso ha distraído a las autoridades haitianas y los medios internacionales en un momento en que grupos de ayuda humanitaria luchan por alimentar y dar cobijo a cientos de miles de personas sin hogar que se refugian en campamentos improvisados en la asolada capital haitiana.
Silsby dijo a Reuters el lunes que ella nunca había tenido contacto con Puello hasta hace una semana.
"El contactó a las familias (en Idaho) y la iglesia después de que fuimos arrestados (...) él ofreció sus servicios y le dijo a nuestras familias que los ofrecía de manera gratuita", dijo Silsby .
"Hemos sido engañados. Somos inocentes, no somos capaces de lo que nos han acusado. El tráfico de personas es algo atroz y esas son las cosas a las que nos oponemos. Rezamos a Dios para que él revele la verdad", agregó.
Sainvil dijo la semana pasada que no había descubierto intenciones criminales en las acciones de los misioneros y que estaba a favor de su liberación.
El New York Times ha citado palabras de Puello diciendo que nunca ha estado en El Salvador y que nunca se ha visto involucrado en actividades ilegales allí. Además calificó a la investigación en El Salvador como un caso de confusión de identidades.
Pero un abogado haitiano de los estadounidenses, Aviol Fleurant, dijo que Puello había desaparecido.
"El señor Puello robó 30.000 dólares que estaban destinados para pagar a los abogados (haitianos). Ese hombre sólo quería explotar a los estadounidenses", dijo Fleurant.
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