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Nuevos resultados sobre consumo carne, lácteos y cáncer de mama

Reuters

Por Anne Harding

Reducir el consumo de carneprocesada y roja cocida a altas temperaturas, como así tambiénde lácteos enteros, ayudaría a bajar el riesgo femenino dedesarrollar cáncer de pecho, según un nuevo estudio sobrealimentación y tumores mamarios.

La dieta occidental está asociada con la aparición delcáncer de mama, escribieron los autores en American Journal ofClinical Nutrition. Lo mismo ocurre con el consumo de carne,huevos y lácteos, pero estudios sobre esos productos y elriesgo de cáncer de pecho obtuvieron resultadosinconsistentes.

Casi todos los estudios, agregó el equipo, fueron sobrepoblaciones donde la mayoría tiene patrones alimentariossimilares. Eso significa que sólo se identificaron lasasociaciones más evidentes entre la alimentación y laenfermedad.

Para investigarlo, el equipo estudió a 367.993 mujeres de10 países de Europa, que habían participado en el estudioEuropean Prospective Investigation into Cancer and Nutrition(EPIC). Durante los nueve años de seguimiento, se lesdiagnosticó cáncer de pecho a 7.119 mujeres.

Mientras que no hubo relaciones significativas entre elconsumo de carne, huevos o lácteos y el riesgo de desarrollarcáncer de mama, el equipo halló un 10 por ciento más de riesgoen las mujeres que consumían la mayor cantidad de carneprocesada.

Ingerir gran cantidad de manteca subió el riesgo un 28 porciento, pero sólo en las mujeres premenopáusicas.

Los riesgos asociados con el consumo de carnes rojasvariaron por país; el riesgo fue más alto donde es comúncocinar la carne a altas temperaturas.

"Los resultados no fueron aplicables a todos los gruposestudiados", dijo a Reuters Health la investigadora ValeriaPala, de la Fundación IRCCS del Instituto Nacional de Tumoresen Milán, Italia.

"De todos modos, y por precaución, las mujeres deberíanreducir el consumo de carnes procesadas y rojas cocidas a altastemperaturas", aconsejó Pala.

"Aunque no hallamos una asociación significativa entre laleche y el cáncer de pecho, la dirección de esa relación variósegún el contenido graso de la leche. Eso sugiere que la lechedescremada sería protectora contra el cáncer y que la lecheentera aumentaría el riesgo", agregó la experta.

Según otros estudios recientes, que relacionaron el altoconsumo de grasas saturadas con un mayor riesgo de desarrollarcáncer mamario, "sería prudente comer lácteos descremados".

En un editorial sobre el estudio, los doctores Eleni Linos,de la Stanford University, y Walter Willet, de la Escuela deSalud Pública de Harvard, indicaron que es sólida la evidenciade que el consumo de alimentos de origen animal en la mitad dela vida o después no tiene un "efecto importante" sobre elriesgo de cáncer mamario.

"De todos modos, siguen existiendo buenos motivos parareducir el consumo de carnes rojas porque eso ayudará a reducirlos riesgos de enfermedad coronaria y diabetes tipo 2",escribieron los editorialistas.

Existen también "evidencias sólidas", agregaron, de queevitar el aumento de peso en la edad adulta y reducir elconsumo de alcohol puede disminuir el riesgo de cáncer depecho.

FUENTE: American Journal of Clinical Nutrition, 2009

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