Este artículo se publicó hace 12 años.
Objetivo: convencer a Merkel
Rajoy, Monti, Hollande y Merkel se reúnen este viernes en Roma para trazar una hoja de ruta común contra la crisis
Todos los caminos del euro conducen a Roma. La capital italiana acoge este viernes la llamada cumbre del crecimiento, en la que Alemania, Francia, Italia y España buscan trazar una hoja de ruta común para hacer frente a la crisis de la deuda. La reunión servirá para coordinar posiciones ante el Consejo Europeo de la próxima semana, que se presenta decisivo para el futuro de la moneda única.
Aunque la reunión se bautizó hace semanas como la cumbre del crecimiento, Angela Merkel, François Hollande, Mario Monti y Mariano Rajoy hablarán poco de eso, o al menos indirectamente. Otros asuntos más urgentes les ocupan: la crisis de la deuda y cómo afrontar el proceso de recapitalización de los bancos. Según avanzó el anfitrión de la cumbre, Mario Monti, se analizará la propuesta de comprar deuda soberana de países como Italia y España por parte del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o del nuevo Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEED) e incluso del BCE, algo a lo que Merkel, la canciller alemana, se muestra muy reacia.
Rajoy, Monti y Hollande intentarán convencer a Merkel de que los 100.000 millones que el Eurogrupo ha puesto para recapitalizar a la banca española se inyecten directamente a los bancos sin que sea necesario el aval del Estado ni pasar por el FROB (Fondo de Ordenación y Reestructuración Bancaria). Eso evitaría incrementar aún más la ya abultada deuda pública española.
Pero es la deuda lo que más preocupa a los cuatro mandatarios, sobre todo porque estrangula el crecimiento. Monti lo verbalizó el jueves, según recoge Reuters: "Una gran parte de Europa se encuentra con que tiene que pagar tasas de interés muy altas. Esto tiene un impacto en los estados y también indirectamente a las empresas. Esto es lo contrario de lo que se necesita para el crecimiento económico".
También se pretende avanzar en la unión fiscal y bancaria, asunto del que Rajoy ha hecho bandera en las últimas semanas. Ese asunto se abordará en el Consejo Europeo la próxima semana, pero en Roma se quiere allanar el camino.
Sin embargo el presidente español llega en un momento de máxima debilidad después del rescate de la banca y la prima de riesgo desbocada. Será difícil convencer a Merkel. Rajoy tiene que cargar con el peso de que la crisis de la deuda española amenaza al resto de Europa, aunque los informes de los auditores externos Roland Berger y Oliver Wyman sobre las necesidades de capital de la banca español, cifrada en un máximo de 62.000 millones de euros, suponen un cierto alivio para el presidente español.
Pese a todo, fuentes del Gobierno expresaron a Efe su optimismo ante la posibilidad de influir en Merkel. La solución, en cualquier caso, se conocerá esta misma.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.