Los artificieros del 'Tedax' han determinado que el objeto que estalló hoy en una furgoneta aparcada en el distrito madrileño de Carabanchel y provocó la muerte del chatarrero que lo manipulaba era un "artificio con proyección pirotécnica".

Así lo ha indicado a Efe una portavoz de la Jefatura Superior de Policía, que ha descartado que se trate de un artefacto explosivo.

La explosión se produjo sobre las 14.55 horas en una furgoneta Iveco de color blanco, con matrícula M-3339-ZL, aparcada en batería a la altura del número 10 de la calle de Alberca de Záncara, en el distrito de Carabanchel.

Según las primeras investigaciones, el chatarrero, de unos 63 años de edad, que estaba junto a otro compañero, abrió las puertas traseras del vehículo y al manipular uno de los objetos que había recogido esta misma mañana éste estalló alcanzándole en la cabeza, provocándole la muerte en el acto.

Como consecuencia de la onda expansiva el cuerpo del fallecido, cuya identidad aún no ha trascendido, salió despedido y quedó tendido en la calzada boca arriba, mientras que su compañero resultó ileso.

Cuando llegaron al lugar los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil sólo pudieron confirmar la muerte del chatarrero, que tenía la cabeza "destrozada" y había sufrido pérdida de masa craneoencefálica.

La policía acordonó la zona rápidamente, a la que acudieron una dotación de bomberos del Ayuntamiento de Madrid y los 'Tedax' del Cuerpo Nacional de Policía, que inspeccionaron el vehículo.