Este artículo se publicó hace 12 años.
Las obsesiones de Arriaga sobre el azar y la muerte inspiran la opera "Rumor"
Las obsesiones del escritor, guionista y realizador mexicano Guillermo Arriaga sobre el azar y la muerte cobran vida por vez primera en la ópera "Rumor", que también lleva a escena su característica narrativa basada en historias entrecruzadas.
La obra, estrenada hoy en la Ópera Flamenca de Amberes (norte de Bélgica), se basa la novela corta "Un dulce olor a muerte", escrita por Arriaga en 1994, antes de alcanzar el reconocimiento internacional con sus guiones para "Amores Perros", 21 Gramos" o "Babel".
"Rumor" es la sexta ópera mayor del aclamado compositor alemán Christian Jost, quien decidió adaptar el relato de Arriaga tras ver en él "una historia actual capaz de captar el interés de las nuevas generaciones", dijo a Efe antes del estreno.
Jost plantea una ópera atípica estructurada en "escenas paralelas" e "historias que se entrecruzan", con la intención de "dotar al género de un ritmo más ágil y adecuado a la narrativa moderna".
El azar, la muerte y la pérdida son sus temas centrales, al igual que en la mayoría de las historias firmadas por el cineasta mexicano nominado al oscar por "Amores Perros" y laureado en Cannes por "Los Tres Estrenos de Melquiades Estrada".
"Rumor" relata cómo hechos casuales terminan determinando la vida de las personas con más poder que sus propias acciones, pero es ante todo una historia "acerca del peso de los muertos sobre los vivos", en palabras del propio cineasta mexicano.
La obra arranca cuando Ramón, el protagonista, halla en el cadáver de Adela, una mujer a la que apenas conocía.
Los vecinos del pueblo presencian cómo Ramón cubre el cuerpo con su propia camisa y comienzan a difundir el rumor de que ambos mantenían una relación secreta e ilícita.
El afán de los lugareños por resolver el misterio alimenta más y más conjeturas, y pronto los rumores comienzan a oscurecer la verdad sobre los hechos, mientras involucran en la truculenta historia a otra pareja de amantes que no tiene nada que ver con el suceso.
La partitura de Jost recuerda en ocasiones a la banda sonora de un "thriller" al subrayar las escenas dramáticas, y también incluye momentos de gran lirismo.
El escenario se presenta dividido en compartimentos donde se suceden o superponen las escenas, una propuesta que alterna etapas anodinas con sorpresas para el espectador.
El público flamenco acogió la obra con cálidos aplausos y valoró especialmente las interpretaciones de la soprano Agneta Eichenholz en el papel de Adela, al barítono Gregg Baker (el "Gitano") y a la mezzosoprano Ursula Hesse von den Steinen (Gabriele).
Más discreta fue la actuación del tenor Florian Hoffmann en el papel de Ramón.
La obra fue dirigida por el belga Guy Joosten, mientras que el británico Martyn Barabbins estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de la Ópera Flamenca.
Al término de la representación, Arriaga afirmó que le había "gustado mucho", y en una entrevista previa a Efe expresó su deseo de llevar la obra en el futuro a México o a España.
El cineasta también afirmó que "le encantaría" dirigir alguna ópera más adelante y anunció que ya ha recibido alguna propuesta en este sentido.
Pero por el momento se centrará en su nuevo proyecto cinematográfico, "Hablar con dioses", un filme colectivo sobre la religión producido por el propio Arriaga y que incluirá un cortometraje suyo y otros cuatro de los realizadores Emir Kusturika, Bahman Ghobadi, Warwick Thornton y Hideo Nakata.
"Rumor" estará en cartel en la Ópera Flamenca de Amberes hasta el 31 de marzo, y después podrá verse en la ciudad flamenca de Gante, entre el 11 y el 20 de abril.
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