Ocho muertos y trece heridos en una sangrienta jornada en la región sur

Ochos personas murieron y otras trece resultaron heridas en las últimas 24 horas, en una de las jornadas más sangrientas de los últimos meses en la convulsa región del sur de Tailandia, donde la violencia separatista ha causado más de 3.000 muertos desde 2004.

Fuentes policiales informaron de que un ayudante de un jefe de aldea fue asesinado hoy por unos insurgentes en la provincia de Pattani.

Masoleh Kalupae, de 36 años, se encontraba sentado en un comercio en la aldea de Moo Hok cuando cuatro hombres llegaron en dos motocicletas y le dispararon.

Anoche, un soldado murió y otros dos resultaron heridos al estallar una bomba en otra localidad de Pattani.

Pocas horas después, el Ejército detuvo a un sospechoso, quien se enfrentó a los soldados que le conducían al centro de detención y la pelea hizo volcar el camión, causando un accidente que costó la vida a un sargento y un cabo, y dejó herido al supuesto guerrillero.

En la provincia de Yala, un grupo de insurgentes asaltó la fiesta de celebración de una boda, pero algunos invitados iban armados y se defendieron, con el resultado de un rebelde muerto y diez personas heridas.

Las fuerzas de seguridad también mataron a tres presuntos rebeldes en otra aldea de Yala.

Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden a diario en las tres provincias de mayoría musulmana de Narathiwat, Pattani y Yala, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de emergencia.