El sorteo de grupos ya presagiaba un camino sin malas hierbas hasta llegar los octavos. El Sevilla tiene en tres partidos tan allanado el sendero que hoy mismo podría cerrar su acceso para la fase más noble de la Champions League. 'Sabemos lo difícil que es esta competición y si nos clasificamos en cuatro partidos, mejor, así tenemos la cabeza más centrada en la Liga', reconocía ayer Renato.

Y es que la victoria esta noche ante el Stuttgart daría el pase automático. De este modo, el equipo tendría hasta febrero para poner el foco casi en exclusiva en el fin de semana. Desde dentro del club, se aspira a permanecer en la pelea con Barcelona y Real Madrid hasta el tramo final. La victoria esta noche aparcaría la Liga de Campeones casi cuatro meses.

'Cuanto antes lo consigamos, mejor, porque eso resta tensión a los jugadores. Eso es lo que quema los músculos de los futbolistas', reconocía ayer Jiménez.

La trayectoria del Sevilla es demoledora en la Champions: goleadas contundentes en Glasgow y Stuttgart a domicilio y victoria cómoda en el Pizjuán ante el Unirea. Nueve puntos que dejan la clasificación a falta del sello.

El técnico ya tiene disponible para el partido de esta noche a Andrés Palop. El portero tiene el alta después de su lesión muscular y podría volver a la portería. La titularidad en ese puesto no tiene debate en el Sevilla. Su crédito es infinito, así que la lesión y el buen papel de su sustituto no son para el entrenador motivos para dejarlo en la suplencia.

Eso sí, las buenas paradas de Javi Varas han confirmado que hay vida en la portería después de Palop, siempre después. 'Hay uno que es el titular en los últimos años y otro que ha demostrado que no tiene ningún problema para jugar porque ofrece garantías', aclaraba Jiménez para cerrar el asunto.