Este artículo se publicó hace 15 años.
La OMC dice que el libre comercio sería una solución a la crisis
Una mayor liberalización del comercio puede crear empleo y apoyar el crecimiento económico, mientras que los acuerdos para reducir aranceles no deberían perder fuerza por la crisis global, dijeron el lunes importantes autoridades comerciales de estadounidenses y de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En el primer día de la conferencia ministerial de la organización en Ginebra, el jefe de la institución, Pascal Lamy, señaló que un acuerdo sobre la Ronda de Doha podría fortalecer el sistema del comercio mundial que había ayudado a los países a hacer frente a la crisis.
Sin embargo, señaló que la liberalización del comercio debe ser respaldada por políticas internas para absorber el impacto de una competencia mayor.
La Ronda de Doha, lanzada ocho años atrás para abrir los mercados y ayudar a los países en desarrollo a prosperar a través de un aumento en el intercambio comercial, ha encontrado un camino sumamente tortuoso y aunque los líderes políticos han instado a alcanzar un acuerdo para 2010, ese objetivo aún es lejano.
"El momento de la verdad se acerca rápidamente, cuando se tendrá que decidir si puede alcanzarse el objetivo de (un acuerdo para) 2010", dijo Lamy a los ministros de Comercio de los 153 países miembros de la OMC.
"Los líderes políticos dijeron prácticamente de manera unánime que querían cumplir este plazo, pero las afirmaciones no son suficientes. Ahora necesitamos acciones, prácticas y concretas, para cerrar las brechas restantes", sostuvo.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Ron Kirk, dijo a Reuters que los ministros reunidos en Ginebra debían asegurar que el comercio pueda alentar el crecimiento y la creación de empleo.
"Es una oportunidad importante para nosotros, para reafirmar el valioso papel que la liberalización comercial mundial tiene en apoyar y promover el crecimiento", dijo Kirk.
Muchos países consideran que Estados Unidos es responsable por la falta de avances en las conversaciones de la Ronda de Doha, ya que asuntos que van desde la reforma al sistema sanitario hasta la guerra en Afganistán tienen más prioridad en Washington.
Pero Kirk dijo a la conferencia que Estados Unidos está dispuesto a avanzar hacia las etapas finales de la negociación, si un acuerdo conduce a nuevas oportunidades de mercado en manufactura, servicios y agricultura, los principales puntos para los países más pobres.
El funcionario reiteró la llamada de su país para que los países con grandes economías emergentes como India y China abran sus mercados aún más para asegurar un acuerdo.
La encargada saliente de Comercio de la Unión Europea, Catherine Ashton, manifestó su preocupación porque las negociaciones no avanzando con suficiente rapidez para lograr un acuerdo en 2010 y señaló que la UE está comprometida a cerrar un pacto amplio en los próximos meses.
FALTA DE REGULACIÓN
En el último año, han crecido las críticas contra la OMC y su agenda de libre comercio, después de que muchos atribuyeran la fuerte recesión global a la falta de regulación y al gran poder de los mercados.
La conferencia de esta semana se celebra justo cuando se cumple el décimo aniversario del encuentro de la OMC en Seattle, que pasó a la historia por las violentas protestas protagonizadas en esa ocasión.
Un grupo de manifestantes, acreditados para estar en la conferencia, protestaron al inicio de la reunión del lunes.
Las negociaciones de la Ronda de Doha no están en la agenda formal del encuentro de esta semana porque Lamy y otras autoridades creen que las conversaciones no están listas para una reunión de alto nivel.
"La agenda de esta conferencia en sí misma es un símbolo del gran dilema en que nos encontramos. Es inconcebible imaginar una conferencia ministerial en la OMC que no vaya a negociar la Ronda de Doha", dijo a Reuters Mohamed Rachid, ministro de Comercio egipcio.
Por su parte, los países en desarrollo emitieron una declaración en la que decían que los países ricos necesitan mostrar liderazgo para avanzar en las negociaciones, mientras que un grupo de naciones exportadoras de alimentos dijeron que estaban "decepcionadas con el limitado avance para estrechar las diferencias" visto en los últimos meses.
A su vez, grupos activistas dijeron que sería mejor que los países en desarrollo se retiraran de un acuerdo en Doha, en vez de aceptar dolorosos recortes de aranceles.
"Ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo, y eso es lo que hay en la mesa hasta el momento", dijo Nathan Irumba, que fue embajador de Uganda ante la OMC entre 1996 y 2004.
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