La Organización Mundial de la Salud (OMS) está a la espera de recibir la transferencia de los 100 millones de euros que Holanda ha desbloqueado de fondos del régimen libio para enviar asistencia médica de urgencia al país norteafricano.

Un día después de que el ministerio holandés de Exteriores anunciara el desbloqueo de los fondos congelados, la OMS expresó hoy en Ginebra su satisfacción por la medida y anunció que está elaborando una lista de prioridades con "las autoridades libias relevantes" para cubrir las necesidades más inmediatas.

"Las reservas de suministros esenciales están agotándose. Los suministros de vacunas, de insulina, de medicamentos para la quimioterapia, la diálisis y contra el virus VIH se agotarán en el mes de septiembre", dijo una portavoz de la OMS.

La OMS recordó que antes del inicio del conflicto civil en Libia, el Gobierno de Trípoli invertía anualmente entre 500 y 700 millones de dólares cada año para importar medicamentos y suministros médicos con el objetivo de suplir al sistema público de salud del país.

Hace seis meses las líneas de aprovisionamiento entre Libia y sus suministradores -principalmente europeos- se suspendieron en aplicación de las sanciones de la ONU contra el régimen de Muamar el Gadafi, al igual que dejó de haber una transferencia sanitaria entre Trípoli y el este del país, zona controlada por la oposición.

El Gobierno de Libia solicitó a la OMS que asumiera el papel de intermediario, dado que el Banco Central libio no puede llevar a cabo transacciones económicas internacionales por las sanciones.

La portavoz de la OMS indicó que las prioridades se establecerán teniendo en cuenta las pautas de consumo del sistema sanitario libio antes del inicio del conflicto y que la vías de suministro se fijarán en función de su conveniencia y del costo que impliquen.

En cuanto a la manera de hacer llegar los suministros a todas las zonas del país, tanto las controladas por el Gobierno como por la oposición, la portavoz señaló que se tendrán en cuenta, sin distinción, las necesidades específicas de cada región.

El ministro holandés de Exteriores, Uri Rosenthal, dijo el lunes que el Gobierno de Gadafi no ha participado en la decisión de desbloquear parte de los bienes congelados.

Rosenthal señaló que la decisión de desbloquear los fondos es un ejemplo de cómo se pueden usar las sanciones: "siempre he dicho que las sanciones deben limitar al régimen y que la población no debe de ser una víctima de las mismas. Esto es lo que ha ocurrido ahora: el dinero de Gadafi que estaba bloqueado se usa para salvar vidas".