Un grupo de once turistas europeos y sus acompañantes egipcios fueron secuestrados el viernes pasado en una zona remota del suroeste de Egipto, según se supo hoy, en un hecho que no tiene precedentes en la historia reciente del país.

Los turistas son cinco alemanes, cinco italianos y un rumano. También fueron tomados como rehenes ocho egipcios que formaban parte del safari en el que participaban los extranjeros, cerca del trifinio entre Egipto, Sudán y Libia.

El ministro del Turismo de Egipto, Zoheir Garana, dijo a Efe que aunque el acto se registró el pasado viernes, sólo se supo hasta hoy después de que el dueño de la agencia de turismo que transportaba al grupo, y que es uno de los rehenes, avisara a su esposa por teléfono.

Los secuestradores, cuatro encapuchados que amenazaron al grupo con sus armas, han pedido un rescate cuya cuantía se desconoce, según fuentes oficiales, aunque la cadena de televisión Al Yazira establece esta cifra entre cuatro y seis millones de dólares.

En declaraciones a la televisión, Garana dijo que las autoridades no están llevando a cabo ninguna negociación con la banda de secuestradores, y señaló que tampoco se ha hecho ningún contacto con los captores.

En declaraciones reproducidas por la agencia oficial MENA, el gobernador de la provincia de Wadi al Gadid, Ahmed Mojtar, dijo que los turistas comenzaron su safari el 16 de septiembre pasado, y el sábado debían terminarlo en un oasis del área.

La zona desértica donde se produjo el secuestro es frecuentada por gente que cruza irregularmente la frontera entre los tres países aprovechando la falta de control en la zona limítrofe.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto dijeron que el Gobierno de El Cairo está siguiendo de cerca este caso, "desde el primer momento", según dijo un funcionario de la dirección de Asuntos Consulares.

Según MENA, la banda de secuestradores ha trasladado a los rehenes hacia la vecina Sudán, pero oficialmente no se ha confirmado si se encuentran allí o si siguen en territorio egipcio.

Fuentes oficiales de Jartum, la capital de Sudán, dijeron que no tenían constancia de que los secuestradores con sus rehenes hayan cruzado la frontera de ese país.

Además de los europeos figuran ocho egipcios, que son dos guías, cuatro chóferes, un agente de seguridad y el dueño de la agencia turística.

La caravana en la que viajaban estaba compuesta por cuatro vehículos.

Es la primera vez en la historia reciente de Egipto que se conoce de un secuestro de turistas, aunque en el pasado sí ha habido atentados contra extranjeros que visitaban este país, que han causado más de un centenar de muertos en los últimos veinte años.

El caso más grave se registró el 17 de noviembre de 1997, cuando 62 personas, entre ellas 58 extranjeros, murieron por disparos de un grupo integrista en el sitio arqueológico de Luxor, en el sur del país.

Algunos de los turistas que resultaron heridos fueron rematados a cuchilladas por los terroristas, que finalmente fueron abatidos por la policía.