Con motivo del Día Internacional del Migrante, varias organizaciones han alzado hoy la voz en contra de las políticas que 'criminalizan' a aquellos que tienen que abandonar sus países en busca de un futuro mejor y que no ven reconocidos de forma plena sus derechos. La ONG Accem, especializada en el trabajo con personas refugiadas y migrantes en España, denuncia la 'terrible tragedia' que viven de forma permanente las fronteras de la UE y de la que son víctimas las miles de personas que intentar alcanzar el territorio europeo para conseguir una vida mejor que la que tenían en sus países de origen.

Según sus cifras, en 2013 más de 400 personas han fallecido en sólo dos naufragios ocurridos en las costas de la isla italiana de Lampedusa y Malta en octubre, además, en ese mes se encontraron los cadáveres de más de cien personas muertas de sed en el desierto del Teneré cuando se dirigían hacia Argelia a través de Níger 'en busca del sueño europeo'.

Estos son algunos de los casos citados por la ONG, que insta a la UE a asumir 'de una vez por todas' la gestión de sus fronteras externas desde una perspectiva de derechos humanos 'en la que prime la protección de la vida de las personas'.

Cáritas Española proclama 'con voz alta' que las personas migrantes forman parte de la ciudadanía y su presencia en la sociedad española 'es un hecho incontestablemente positivo'. Sostiene que en la actualidad se han endurecido el discurso y las políticas públicas que 'tienden a señalar y criminalizar al otro' y por eso considera necesario avanzar en la cultura del rechazo 'a la cultura del encuentro'.

Subraya que las políticas en esta materia, tanto en la UE como en España, se centran en unos métodos de control de los flujos migratorios que 'no dejan de reforzar los mecanismos de acceso mediante métodos disuasorios que lo único que consiguen es infligir más dolor'.

Por su parte, el Servicio Jesuita a Migrantes critica, entre otros, la exclusión sanitaria de los inmigrantes en situación irregular, la falta de reglamentación con garantías de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y las cuchillas dispuestas en la valla de Melilla.

También el PSOE se ha pronunciado en esta jornada en un comunicado en el que subraya que la UE no puede permanecer impasible ante la pérdida de vida de seres humanos que 'tratan de buscar un futuro que la pobreza les niega en su propio país'. En este sentido, añade que España, por su propia experiencia histórica como país de emigración, debe liderar el esfuerzo por promover 'una inmigración ordenada y segura'.

Respecto a la política hacia los residentes españoles en el exterior, el PSOE apunta que el Gobierno la ha deteriorado por su acción 'carente de coherencia y ambición y escasamente dotada presupuestariamente'.