Las violaciones y otros abusos sexuales contra las mujeres van en aumento en Kenia desde que estalló la ola de violencia tras las elecciones del pasado diciembre, y "son utilizadas como arma de guerra, para intimidad y amenazar", denunció hoy la ONU.

La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) difundió hoy un informe parcial basado en los casos de violaciones que se trataron en el Hospital de Mujeres de Nairobi, en su Centro de recuperación de la violencia de género.

Según los datos, en el periodo comprendido entre las elecciones del 27 de diciembre y el 20 de enero, se recibieron 152 casos en ese hospital.

El más joven de los supervivientes de ese tipo de violencia fue un bebé de 1 año, y la mayor, una mujer de 58 años.

Del total de casos tratados, 140 eran mujeres y 12 varones. 89 de las víctimas eran mayores de 18 años, y 63 menores de esa edad.

En el documento se narran algunos casos que dan idea del tipo de violencia que se ha desatado contra las mujeres y algunos niños desde que comenzó la crisis.

Numerosas mujeres denunciaron haber sido violadas por grupos de hombres seguidores de algunas partes políticas en conflicto.

En uno de los casos, un bebé de 2 años fue llevado al hospital de Nairobi el 5 de enero con quemaduras de primer grado en sus zonas genitales, procedente de la región de Kibera-Lavington.

Al parecer, la madre había tenido una discusión de carácter político con el autor de la agresión respecto a la victoria del presidente Mwai Kibaki.

Las mujeres y otras víctimas atendidas recibieron asistencia médica y psicológica, así como consejos y tratamientos para el sida y otras enfermedades de transmisión sexual.