La reunión especial de la Asamblea General de la ONU sobre las inundaciones en Pakistán ha logrado recaudar más de 200 millones de dólares adicionales en ayuda para los cerca de 20 millones de afectados por la catástrofe natural, informó hoy el organismo internacional.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su satisfacción con el resultado del encuentro, que continúa hoy con la intervención de unas 40 delegaciones, que se suman a la treintena que el jueves tomó la palabra.

"Países de todo el mundo han demostrado con firmeza su solidaridad y apoyo al pueblo de Pakistán", señaló en un comunicado Ban, quien resaltó que "la generosidad de los países y los ciudadanos tendrá un impacto real en las vidas de millones de personas".

Al mismo tiempo, pidió no bajar la guardia, ya que el país afronta "semanas, meses y años de necesidades" a raíz de los amplios daños causados por la crecida de las aguas, que se han cobrado al menos 1.500 vidas y dejado a uno de cada diez pakistaníes en la indigencia, según las autoridades del país.

Ban propuso la celebración de la reunión especial de la Asamblea General ante la creciente preocupación del organismo por la lenta reacción de la comunidad internacional al desastre, que con el paso de los días afecta a un número mayor de personas.

El organismo mundial pidió la semana pasada 460 millones de dólares en ayuda urgente, pero ya advirtió de que probablemente tendrá que revisar al alza la cifra solicitada dada la gravedad del desastre.

El portavoz de la ONU, Farhan Haq, indicó que no pueden precisar aún cuántos de los 200 millones adicionales reunidos entre ayer y hoy responden a la ayuda solicitada por el organismo y cuántos se corresponden con asistencia bilateral.

Aunque los grandes donantes intervinieron el jueves, otros países en la sesión de hoy también manifestaron el deseo de aumentar su ayuda prestada a la población pakistaní.

Entre otros, China aseguró que agregará siete millones de dólares a los 1,4 millones que ya ha donado, tanto en forma de asistencia financiera como en material de primera necesidad.

"El Gobierno chino seguirá haciendo lo que pueda para prestar ayuda a Pakistán según vaya desarrollándose el desastre", afirmó en su intervención el embajador chino ante la ONU, Li Baodong.

Por su parte, el embajador de India, Hardeep Singh Puri, indicó que, en un gesto de solidaridad y compasión, su Gobierno ha ofrecido cinco millones de dólares para la compra de material humanitario y se ha comprometido a facilitar el tránsito de ayuda por la frontera común.

Según los organismos internacionales, al menos ocho millones de afectados necesitan de manera urgente alimentos, agua y refugio, mientras que a 14 millones se les debe proporcionar atención médica, particularmente en el caso de los niños y las mujeres embarazadas.

Además, según señaló el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), un numero creciente de los 3,5 millones de menores afectados por las lluvias corren el riesgo de contraer enfermedades relacionados con la contaminación del agua.

Hasta el momento esta agencia humanitaria ha ayudado a proporcionar agua potable a 1,5 millones de personas, pero su director, Anthony Lake, subrayó en un comunicado que los esfuerzos "son insuficientes para atender las presentes necesidades de las familias desplazadas".