La ONU reclamó hoy a los países más desarrollados que cumplan su compromiso de doblar la asistencia financiera al África subsahariana para evitar que sea la única región en que ningún país alcance en 2015 los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, apeló hoy a la comunidad internacional para que implemente la promesa efectuada por el Grupo de los Ocho (G8) países más industrializados en 2005 de doblar la ayuda al desarrollo destinada a África.

"Necesitamos más telas mosquiteras contra la malaria, se debe mejorar la salud materna, el ODM en que menos se ha avanzado, y tenemos que asegurarnos de que cada niño tiene acceso a una educación primaria gratuita", dijo Ban en su discurso.

El máximo responsable de las Naciones Unidas inauguró con este llamamiento la cumbre convocada por la organización multilateral para evaluar la precaria situación del continente africano e insistir en la obligación de la comunidad internacional de ayudar a su desarrollo.

Más de 34 jefes de Estado y 11 jefes de Gobierno asisten a la reunión de alto nivel que se celebra en la Asamblea General de la ONU.

Ban dijo en su intervención que la ONU ha determinado que ayudar a los países africanos a lograr los ODM costará una media anual de 72.000 millones de dólares, una cifra "que parece desalentadora, pero es asequible y se circunscribe a los actuales compromisos de cooperación".

Recordó que los países de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) gastaron el año pasado 267.000 millones de dólares en subsidios agrícolas.

"En ese contexto, el costo de resolver la crisis alimentaria, afrontar el calentamiento global y sacar a millones de personas de la extrema pobreza en África es un muy buen precio", apuntó.

Advirtió que afrontar la situación del continente no es solamente un imperativo moral", y señaló: "nuestra seguridad depende de que el mundo en desarrollo alcance la prosperidad".

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, se hizo eco de las palabras del secretario general y afirmó que la ayuda al desarrollo "no es solamente un asunto emocional, es un asunto nacional".

"La Unión Europea, un vecino directo de África, necesita que África se desarrolle", apuntó el mandatario francés, que ocupa la presidencia rotatoria de la UE.