La Asamblea General de la ONU prevé votar este martes una resolución que pide el fin de la represión en Siria contra la población civil, después de que el Consejo de Seguridad haya fracasado en hacer lo mismo por la oposición de China y Rusia, entre otros países.

El documento será presentado por Alemania, cuenta con el respaldo de 36 países y en él se pide el fin de la violencia del régimen de Damasco contra la población civil, tal como el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y la Liga Arabe han pedido en múltiples ocasiones desde que hace ocho meses comenzó la crisis política en Siria.

Además, condena, la sistemática violación de los derechos y libertades fundamentales en es país árabe.

Según datos de la ONU, desde entonces son más de 3.500 las personas que han muerto como consecuencia de la represión de las fuerzas de seguridad del Gobierno del presidente de Siria, Bachar al Asad, que hoy causaron otras 18 nuevas víctimas mortales en la provincia central de Homs.

En esos ocho meses de represión en Siria, el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de aprobar una resolución de condena a Damasco por la oposición de Rusia y China, que en octubre pasado ejercieron su derecho a veto en ese órgano para oponerse a un texto presentado por Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal.

Al veto ruso y chino se sumaron además entonces las abstenciones de Brasil, India, Sudáfrica y Líbano, países que han mostrado repetidamente su reticencia a que el Consejo condene al régimen de Al Asad mediante un texto con el rango y la vinculación de una resolución.

Una resolución de la Asamblea General no tiene el mismo grado de vinculación y fuerza que una del Consejo de Seguridad, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, por lo que la intención de los países europeos sigue siendo la de obtener una condena contundente por parte de ese órgano.

La Liga Arabe, que ha propuesto a Damasco una iniciativa para acabar con la violencia, rechazó el domingo las condiciones de Siria para recibir a la misión de observadores árabes, que contempla el plan para resolver la crisis, una medida que en su configuración actual, según el régimen de Asad, "viola la soberanía nacional".

En apoyo de esa resolución de condena a Siria desde la Asamblea General se pronunciaron hoy un grupo de 17 organizaciones defensoras de los derechos humanos, que destacaron también el incumplimiento sirio respecto de la iniciativa presentada por la Liga Arabe, que esta misma semana podría decidir llevar la crisis al Consejo.

El texto de la resolución a votarse mañana "pide el fin de los abusos generalizados por parte del aparato de seguridad sirio y la puesta en marcha del plan de acción de la Liga Arabe, así como la cooperación con una comisión investigadora de Naciones Unidas", dijeron esas ONG mediante la misiva que este lunes enviaron a los países de la ONU.

"Les urgimos a que apoyen esta resolución y demuestren que el mundo no se queda parado ante los asesinatos, detenciones arbitrarias y torturas a los sirios", señalaron en su carta, en la que también señalan que el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, con sede en Ginebra (Suiza), tiene previsto abordar la situación.

Las ONG señalaron también que "por desgracia y ante el rechazo del Gobierno sirio a escuchar los llamamientos del CDH y a su falta de cooperación para establecer una investigación, estamos convencidos de que la Asamblea General de la ONU tiene que tomar cartas en este asunto".

Al mismo tiempo acusan a China y Rusia, dos de los miembros permanentes y con derecho de veto en el Consejo, de "bloquear así la acción de la mayoría".

"Esta resolución proporciona a la Asamblea General una oportunidad crítica de demostrar su liderazgo ante una emergencia en derechos humanos, además de apoyar los esfuerzos de la Liga Árabe en poner fin a esta sangría", dijeron las ONG en su carta firmada por Amnistía Internacional, Avaaz, Human Rights Watch (HRW) o la International Federation for Human Rights (FIDH), entre otras.