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La oposición gobernará en cinco estados en Malasia y tendrá peso en el Parlamento

EFE

La oposición política en Malasia, reducida a un puñado de escaños en la anterior legislatura, gobernará en cinco estados y contará con más de un tercio de los diputados en la Cámara Baja del Parlamento.

Los llamamientos de la oposición se aprovecharon de la preocupación de la población por la corrupción, la subida de los precios, el aumento del crimen y las tensiones étnicas.

Ello ha llevado al Frente Nacional (Barisan Nasional), la coalición de catorce partidos comandada por la Organización Nacional para la Unidad Malaya (UMNO) y que gobierna el país desde hace medio siglo, a sufrir el peor resultado de su historia al perder feudos tradicionales y al ceder un cupo de asientos parlamentarios impensable.

"Han sido unos resultados asombrosos que nadie, ni siquiera gente en la oposición, habían previsto o imaginado", apuntó hoy Joceline Tan en un análisis en el diario "The Star".

Aunque el primer ministro Abdullah Badawi, del UMNO, aceptó los resultados con entereza y anunció calmado que mañana presentará al rey Mizan Zainal Abidin (sultán de Terengganu) la formación de un Gobierno, observadores y legisladores coinciden en que se ha tratado de una auténtico "tsunami político".

"Quisiera anunciar que el Frente Nacional ha decidido formar Gobierno con mayoría simple", comunicó Abdullah Badawi, al tiempo que desmentía que fuese a dimitir, como pedía hoy su predecesor y mentor, Mahathir Mohamad (1981-2003).

El Frente Nacional acudió a estos comicios confiado en su victoria aplastante de hace cuatro años, cuando ganó en todos los estados menos en el norteño de Kelantan, controlado por los integristas del Partido Pan-islámico de Malasia (PAS), y el 90 por ciento de los escaños del Parlamento.

Y ha salido con cuatro estados menos (Kedah -norte-, Penang -este-, Perak -noroeste- y Selangor -oeste-), el PAS ha reforzado su presencia en Kelantan y la oposición aumentó su presencia en el Parlamento a 82 diputados: 23 (7 en 2004) el PAS; 28 (12) el Partido de Acción Democrática (DAP); y 31 (1) el Partido Justicialista Popular (Keadilan).

Además varios miembros del Ejecutivo se han quedado sin escaño, como el ministro de Trabajo, Samy Vellu, de 72 años y de la etnia india, la ministra para la Mujer, la Familia y el Desarrollo de la Comunidad, Shahrizat Abdul Jalil, y el ministro de Información, Zainuddin Maidin, de 68 años.

Los tres tuvieron una participación represora, que les ha pasado factura en la urnas, en las manifestaciones antigubernamentales protagonizadas por los malasios de origen indio el pasado noviembre.

Malasia cuenta con 27,17 millones de habitantes distribuidos en comunidades: malaya (50,4 por ciento), china (23,7 por ciento), aborigen (11 por ciento), india (7,1 por ciento) y el resto corresponde a europeos y otros.

El PAS, en principio, regirá solo Kelantan; el DAP, Penang; y, por primera vez, el Keadilan gobernará en un Estado, el de Selangor, el más industrializado del país.

El ex viceprimer ministro Anwar Ibrahim, guía del Keadilan, que fundó y ha dirigido su esposa, Azizah Wan Ismail, mientras Anwar cumplía una condena en la cárcel por enfrentarse a la cúpula del UMNO, señaló que había iniciado contactos con los otros partidos de la oposición para formar gobiernos en los demás estados.

Anwar dijo que tenían por delante "mucho trabajo", particularmente para garantizar que los nuevos ejecutivos actuarán por y para el pueblo.

Comentó que el resultado electoral suponía, en el terreno personal y político, una vindicación, y agradeció sus votos al electorado, un 70 por ciento de participación.

Anwar era en 1997 miembro del UMNO, viceministro y titular de Finanzas y los analistas le consideraban el sucesor de Mahathir, cuando estalló a mediados de año una crisis financiara regional.

Su defensa de las medidas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional contra la crisis le enfrentó a Mahathir y en septiembre de 1998 fue expulsado del UMNO, destituido, detenido, acusado de abuso de poder y sodomía y, en los meses siguientes, condenado a seis y nueve años de cárcel, respectivamente.

Anwar, que siempre defendió su inocencia y atribuyó su procesamiento a una conspiración de "gente poderosa" en el entorno de Mahathir, salió de la cárcel en 2004, tras cumplir la primera condena y ganar la apelación contra la pena por sodomía.

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