Los grupos de la oposición han considerado la reforma fiscal regresiva y electoralista, y han acusado al Gobierno de usar los impuestos para 'engañar' a los españoles de cara a los comicios de 2015. Así lo han señalado los portavoces de estos grupos en el debate sobre las enmiendas a la totalidad de la reforma fiscal en el Congreso de los Diputados.

Las doce enmiendas a la totalidad presentadas a los tres proyectos de ley que conforman la reforma fiscal (presentados por PSOE, Izquierda Plural, UPyD, BNG y ERC) han sido rechazadas con a los votos del PP ,mientras CiU y PNV se han abstenido. Así, las enmiendas de devolución han recibido 172 votos en contra, 118 votos a favor y 19 abstenciones.

Durante el debate, el portavoz socialista en la Comisión de Economía del Congreso, Pedro Saura, ha justificado sus enmiendas a la totalidad porque el Ejecutivo gobierna para la parte más alta de la riqueza y plantea una reforma que es una mezcla entre 'electoralismo, mentira, ideología e irresponsabilidad'. Según Saura, el Gobierno ha perdido la oportunidad de hacer un cambio estructural en la economía que permitiera financiar mejor las políticas de cohesión que tanto necesita el país.

De la misma forma, el portavoz económico de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha asegurado que su grupo rechaza la reforma por ser un 'un error económico, político y social', que se pone en marcha en un momento en el que los ciudadanos necesitan ayuda para resolver sus problemas. A su juicio, la reforma planteada no resuelve los problemas del sistema fiscal, sino que ahonda en ellos y supone un 'ataque' al estado social.

Por su parte, el portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, ha defendido las tres enmiendas a la totalidad que ha presentado su formación porque la reforma del Gobierno no es la adecuada para bajar los impuestos a los ciudadanos, después de haberles sometido a un 'infierno fiscal' durante estos años.  Desde el BNG, Olaia Fernández Dávila ha rechazo el entusiasmo de Montoro al hablar de la reforma y ha negado los beneficios que alude el ministro. 'Los colectivos más beneficiados serán las rentas altas y las grandes empresas', ha dicho. Por su parte, la diputada de CC-NC, Ana Oramas, ha criticado que el Gobierno vulnere el estatuto de autonomía de Canarias y ha confiado en aprovechar la tramitación parlamentaria para introducir algunos cambios, mientras que desde ERC, Teresa Jordà, ha defendido la enmienda a la totalidad de su formación porque la reforma de Montoro perjudica a los pobres y las pymes, mientras que beneficia a las grandes empresas y a las rentas altas.Desde Compromís, Joan Baldoví ha lamentado la falta de progresividad de la reforma, mientras que el diputado de Amaiur Rafael Larreina ha dicho que su formación no apoyará las enmiendas a la totalidad que afectan al IRPF y a Sociedades porque respeta la el derecho a decidir en esos ámbitos normativos, pero si votará a favor del proyecto de ley del IVA porque está en contra de la actual estructura del impuesto.

Por su parte, Montoro ha considerado que las enmiendas están cargadas de prejuicios ideológicos y no reconocen que España se ha convertido en la economía 'a la cabeza' de Europa. 'Cuando un Gobierno del PP propone bajar los impuestos siempre hay una izquierda que se opone', ha lamentado. De hecho, ha asegurado que tiene 'grabada en la memoria' la fotografía de una manifestación en la que sindicatos y partidos como el PSOE rechazaron la primera bajada de IRPF que aprobó el PP, a finales de los años 90. La manifestación a la que hacía referenciafue la convocada por UGT y CCOO en casi toda España el 3 de diciembre de 1998 en defensa de una mayor cobertura del desempleo, la reducción de la jornada laboral hasta las 35 horas semanales y en protesta por una reforma fiscal que tacharon de 'injusta'. Asistieron entre otros los entonces líderes del PSOE, José Borrell, y de IU, Julio Anguita, además de los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y CCOO, Antonio Gutiérrez, que después fue diputado del PSOE, aunque ya no está en la Cámara.

Según Montoro, muchos grupos dicen que la reforma pone en riesgo el sistema, pero en realidad 'ocultan' que no están de acuerdo con la bajada de impuestos, a pesar de que la situación económica es totalmente distinta y la economía crece. Así, ha vuelto a pedir a la oposición que rechace las enmiendas a la totalidad y que presenten sus propuestas para mejorar la reforma en el Congreso y en el Senado antes de su aprobación definitiva. A su juicio, la reforma convertirá a los ciudadanos en un motor para la recuperación y hará que la sociedad, que hasta ahora ha sostenido el Estado de bienestar, se convierta en la protagonista del relanzamiento de la economía con sus decisiones de ahorro, consumo e inversión. 'Son los ciudadanos los que van a llevar el barco a buen puerto', ha dicho.

El ministro ha vuelto a explicar que la rebaja fiscal se desarrollará en dos fases (2015 y 2016) y devolverá unos 9.000 millones a los ciudadanos (5.900 millones a través de la rebaja de IRPF y unos 3.100 millones por los cambios en Sociedades). Implica cambios en diversos tributos y figuras, pero no eleva el IVA porque el Gobierno considera que es 'innecsario' y que sería 'contraproducente' para la recuperación.