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La OTAN aprueba entrenar fuerzas de seguridad afganas y garantizar la seguridad en las elecciones

EFE

La OTAN aprobó hoy formalmente enviar una misión de entrenamiento para las fuerzas de seguridad afganas el próximo otoño, y repasó las aportaciones de los aliados para garantizar la seguridad en las elecciones del 20 de agosto, que según prevén se celebrarán en un ambiente de especial violencia.

Los ministros de Defensa de los 28 países aliados, tras reunirse con el resto de las naciones contribuyentes a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), dieron el visto bueno a las decisiones políticas adoptadas por los jefes de estado o gobierno en la Cumbre del pasado abril en Estrasburgo y Kehl.

En aquella cita los gobiernos ofrecieron su apoyo a la nueva estrategia para Afganistán del presidente estadounidense, Barack Obama que se resume en tratar de potenciar el lado civil, aumentar la ayuda económica y promover la "afganización" del conflicto.

A corto plazo la prioridad es garantizar la seguridad en las próximas elecciones afganas del 20 de agosto.

Según el secretario general aliado, Jaap de Hoop Scheffer, entre 8 y 10.000 soldados serán desplegados para transportar material electoral, proteger a los observadores internacionales y garantizar la seguridad en tercera línea, tras la policía y el ejército afganos.

Además, el fondo fiduciario establecido para las elecciones tiene ya 24 millones de euros y otros 221 comprometidos.

Entre las aportaciones destaca la de EEUU (4 batallones de entre 600 y 800 soldados), Reino Unido (900 soldados y 10,6 millones de libras esterlinas), España (450 soldados y 5 millones de euros), o Italia (400 soldados y 10 millones de euros).

Además, Grecia enviará dos equipos médicos, Turquía cuatro equipos médicos civiles y militares y 5 millones de dólares; Canadá 300 soldados; Bélgica dos aviones F-16 y Portugal un avión C130.

Todos estos contribuyentes, a excepción de EEUU, enviarán sólo temporalmente sus efectivos, desde el próximo mes de julio hasta 30 días después del proceso electoral.

Pero otras naciones se han comprometido a dejar sobre el terreno algunos de estos soldados para que se integren en la ISAF.

Así, Polonia va a mandar 600 efectivos, de los que sólo volverán a casa 200, y Alemania también dejará un número sin especificar de los 600 que va a aportar, al igual que Holanda, que va a enviar 76.

Además, los ministros dieron su visto bueno a que unos 8.000 hombres y mujeres se encarguen de dar formación a los cuerpos de seguridad afganos, incluyendo el entrenamiento de fuerzas paramilitares a través de la misión de gendarmería.

Se encargarán de este último cometido 300 miembros de cuerpos europeos: 150 gendarmes, 40 guardias civiles y el resto agentes italianos, portugueses, rumanos y probablemente turcos.

Ante la llegada de todos estos refuerzos, tanto Scheffer como el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, advirtieron de que se espera una estación de "fuertes enfrentamientos" en Afganistán.

"Creo que la previsión realista de la mayoría de la gente es que tenemos por delante una estación de fuertes enfrentamientos", aseguró el estadounidense.

Estados Unidos, que tiene ya 36.000 soldados en Afganistán (la OTAN cuenta hasta el momento con más de 60.000), prevé enviar en los próximos meses otros 21.000, 17.000 de combate y 4.000 en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas.

Por su parte, el Gobierno español ha pedido hoy autorización al Congreso para enviar 532 militares, de los que 450 formarán un batallón para velar por la seguridad en las elecciones de agosto, 70 irán destinados al aeropuerto de Kabul a partir de octubre y el resto como instructores.

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