Este artículo se publicó hace 13 años.
La OTAN y Rusia admiten estancamiento en su diálogo sobre la defensa antimisiles
La OTAN y Rusia han reconocido hoy que por ahora sus esfuerzos para lograr un acuerdo en materia de defensa antimisiles no han tenido resultados, aunque se han comprometido a seguir dialogando sobre el asunto.
"No es un secreto que sigue habiendo diferencias sobre cómo organizar nuestra cooperación en este área", ha explicado el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, tras reunirse con los ministros de Asuntos Exteriores de la organización y con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.
"No estamos de acuerdo todavía, pero sí coincidimos en que es importante seguir intentándolo, hablando y escuchando", ha recalcado.
Rasmussen ha reiterado que la OTAN "tiene en cuenta seriamente" las "preocupaciones" de Rusia en torno al escudo antimisiles que está desarrollando la Alianza, pero ha recordado que los acuerdos ya firmados por las dos partes señalan claramente que no usarán la fuerza contra el otro.
"He subrayado repetidamente que el sistema de defensa de la OTAN no va contra Rusia. Nosotros no consideramos a Rusia un enemigo (...), consideramos a Rusia un socio", ha precisado.
Lavrov, sin embargo, ha insistido en que Moscú quiere "garantías jurídicamente vinculantes" y ha indicado que "las buenas intenciones vienen y se van mientras que las capacidades militares se mantienen".
"Estamos dispuestos a dialogar (...), pero si las preocupaciones rusas no se tienen en cuenta, responderemos adecuadamente a todos los niveles", ha advertido el ministros de Exteriores ruso.
El mes pasado, el Kremlin amenazó con emplazar en el sur y en el oeste de Rusia sistemas de armamento de ataque modernos que estén en disposición de garantizar la destrucción del componente europeo del sistema antimisiles.
Anunció además el despliegue de un radar de alerta temprana sobre ataques con cohetes en el enclave báltico de Kaliningrado y dio la orden de cargar todos los cohetes balísticos en servicio con cargas de combate capaces de superar defensas contra misiles.
Hoy, Lavrov ha insistido en que Rusia quiere mantener la "estabilidad estratégica" y ha subrayado que la OTAN debe dar "garantías claras" de que las capacidades del escudo antimisiles no apuntarán a las capacidades estratégicas rusas ni tendrán potencial para hacerlo.
El ministro ruso ha asegurado que el diálogo continuará, pero ha advertido de que "el tiempo se acaba".
Rasmussen, mientras, ha defendido la posibilidad de lograr un acuerdo de aquí al próximo mes de mayo, cuando se celebrará una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en Chicago (Estados Unidos).
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