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Oxfam critica que se anuncie la conclusión de Doha sin pensar en el desarrollo

EFE

La ONG Oxfam Internacional criticó hoy a los líderes mundiales por establecer una nueva fecha para concluir el proceso de liberalización comercial de la Ronda de Doha, sin designar nuevos parámetros de negociación que aseguren un equilibrio justo en el intercambio internacional de bienes y servicios.

"La Ronda de Doha se ha convertido en un ejercicio de presionar a los países en desarrollo para que abran sus mercados, en lugar de un proceso para equilibrar décadas de reglas de mercado injustas", señaló el director de Oxfam Internacional, Jeremy Hobbs.

Según Hobbs, "se ha convertido en casi una tradición anual que en la reunión del G-8 se converse acerca de la importancia de acabar con la Ronda de Doha, pero que no se concrete en nada más que en palabras".

El 9 de julio, los líderes del G-8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Rusia) más los de Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Corea del Sur se comprometieron a una "ambiciosa y justa conclusión de la Ronda de Doha", que se negocia sin éxito desde hace ocho años.

"Un nuevo acuerdo que continúa 'amortiguando' a los mayores y más ricos agricultores e industriales en Estados Unidos y Europa y que ignora o incluso debilita al mundo en desarrollo solucionará muy poco", agregó el activista.

A su juicio, "es poco honrado pensar que un acuerdo de Doha basado en los actuales documentos-borradores será una bala de plata para la actual crisis económica y alimentaria. Podría, incluso, empeorar la situación para muchas personas que no tienen ninguna responsabilidad en la creación de estos problemas".

Oxfam recordó que ahora más que nunca se necesita un acuerdo comercial "del desarrollo", dado que el mundo está viviendo la peor caída del comercio en ochenta años.

"Cincuenta millones de personas van a perder sus puestos de trabajo, las remesas se están colapsando y el crecimiento en África subsahariana está previsto que caiga un 70 por ciento este año, atrapando a 90 millones en la pobreza. Al final de 2008, otros 109 millones de personas se añadieron al grupo de los más pobres, con lo que suman 1.000 millones en todo el mundo", agregó.

Por todo ello, Oxfam considera que "la seguridad alimentaria no sólo puede depender del mercado".

En su opinión, "desarrollo más que liberalismo es lo que se necesita que esté en el centro de las negociaciones, y las reglas del comercio deben responder ante todo a las necesidades de los más vulnerables".

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