El 'evidente mal estado' de los toros lidiados en una novillada celebrada el pasado 11 de julio, ha sido el detonante de la denuncia interpuesta ante el Colegio de Veterinarios de Valladolid por el Partido Antitaurino (PACMA) contra el Ayuntamiento de Valladolid. 

'Impactantes caídas, lentas agonías, toreros noveles descabellando hasta diez veces seguidas' y animales preparados para el arrastre 'sin estar muertos aún', son algunas de las pruebas en imágenes que el PACMA ha presentado en su denuncia, también presentada ante la Consejería de Presidencia de la Junta de Castilla y León. En dicha demanda se incluye además a los promotores y organizadores de la novillada. 

Los hechos ocurrieron el día 11 de julio en la Plaza de Toros de Valladolid, en la que se celebró una serie de cuatro novilladas nocturnas sin picadores, donde se lidiaron seis novillos, aunque las caídas de los animales se sucedieron ya desde el primer toro, según PACMA. 

El Partido Antitaurino denuncia también que las 'numerosas caídas' sufridas por los toros durante el espectáculo, les hace sospechar que se les pudo suministrar 'algún tipo de fármaco' antes de la lidia. La otra opción que barajan es que los animales estuvieran en mal estado de salud y, por tanto, en condiciones no 'adecuadas para su participación en esta novillada'. PACMA acusa también a los veterinarios 'por no cumplir el código deontológico'. 

La denuncia se ha extendido también al Ministerio de Interior, porque según el Partido Antitaurino 'existe vulneración de la Ley de potestades en materia de espectáculos taurinos'. PACMA pide 'sanciones por infracciones graves', ya que los responsables no cumplieron 'con su obligación'.