Este artículo se publicó hace 15 años.
El padre de Pablo Ibar dice que éste confía en que se abra un nuevo juicio
Cándido Ibar, el padre de Pablo Ibar, español condenado a pena de muerte en los Estados Unidos, ha dicho hoy que su hijo está "muy confiado" en que el Tribunal de Florida que le condenó decida abrir un nuevo juicio a mediados de marzo.
De padres vascos emigrados en los años 70 a los Estados Unidos, Ibar nació en este país y tiene la doble nacionalidad, española y estadounidense.
Fue condenado a la pena de muerte en el año 2000 por los asesinatos en 1994 de Casimir Sucharsky, dueño un local nocturno y dos modelos, Sharon Anderson y Marie Anzderson, y desde entonces se encuentra en el corredor de la muerte en la penitenciaria de Starke (Florida).
La asociación contra la pena de muerte "Pablo Ibar" ha logrado recaudar 400.000 euros para afrontar los gastos jurídicos de una apelación ante el Tribunal Supremo de Florida y el juez decidirá a mediados del próximo mes de marzo si se repite de nuevo el juicio o no.
Hoy, en una rueda de prensa de Amnistía Internacional celebrada en Vitoria, el padre de Pablo ha señalado que a mediados de este mes estuvo con su hijo en el corredor de la muerte durante unas seis horas tras mucho tiempo sin poder verle.
Cándido Ibar ha relatado que Pablo mostró su agradecimiento a todos los que han realizado donaciones y que está "muy animado y confiado" por esta nueva posibilidad que se abre de repetir el juicio.
El portavoz de la asociación contra la pena de muerte "Pablo Ibar", Andrés Krakenberger, ha recordado que durante el juicio en el que se le condenó a la pena de muerte se produjeron "numerosos defectos profesionales" y el abogado de oficio que le defendió "no supo presentar las pruebas correspondientes".
Así, ha indicado que de las de las múltiples huellas digitales que se encontraron en el lugar del crimen "ninguna coincidía con las de Pablo", lo mismo que el ADN localizado, que no correspondía con las de Ibar.
Estas pruebas, ha indicado el portavoz de la asociación, no fueron admitidas a trámite y "la única prueba de cargo es una foto sacada de un vídeo borroso donde se ve simplemente una cara oval que podría ser yo perfectamente", ha subrayado Krakenberger.
Los gastos jurídicos para apelar ante el Tribunal Supremo de Florida se elevan a los 400.000 euros y tanto Cándido Ibar como Andrés Krakenberger han agradecido las aportaciones realizadas por el Gobierno Vasco, particulares, parlamentarios vascos de todos los partidos políticos, una asociación francesa en contra de la pena de muerte o el Ministerio de Justicia, entre otros.
Además, Krakenberger ha agradecido también la implicación de Congreso de los Diputados por incluir en los Presupuestos Generales del Estado para 2009 una partida de medio millón de euros a la asistencia jurídica de los ciudadanos españoles condenados a pena de muerte en el extranjero.
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