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Tener padres sin seguro salud significa menos control para hijos

Reuters

Los hijos de padres que noestán asegurados no recibirían los controles médicos de rutina,aunque tengan un seguro de salud.

Con datos de una encuesta gubernamental en más de 43.000hogares en Estados Unidos, un equipo determinó que los niños ylos adolescentes eran menos propensos a haber recibido atenciónde un médico o de un dentista en el año anterior, cuando a lospadres les faltada cobertura de salud.

Las brechas aparecieron también cuando los padres no teníanseguro de salud, pero sí sus hijos, mediante, por ejemplo, elsistema gubernamental llamado State Children's Health InsuranceProgram (SCHIP).

A diferencia de los hijos de padres con cobertura, aquellosniños eran un tercio más propensos a no contar con un proveedorregular de servicios de salud. Eran también un 20 por cientomás propensos a haber perdido por lo menos un tipo de consultade prevención, como el diálogo con un médico sobre laalimentación saludable y el ejercicio.

Aun tras considerar otros factores, como el ingresofamiliar y la educación de los padres, el nivel de seguro delos padres seguía asociado con la probabilidad de que sus hijosrecibieran atención médica.

Los resultados apuntan a la importancia del seguro de saludfamiliar, indica el equipo de la doctora Jennifer E. DeVoe, deOregon Health and Science University, en Portland.

SCHIP se desarrolló para proporcionarles un seguro de saluda los hijos de familias trabajadoras que no pueden pagar unseguro privado, pero ganan suficiente dinero como para podercalificar para ingresar a Medicaid, que es el programa de saludpara los pobres.

Y SCHIP mejoró la tasa de cobertura infantil en EstadosUnidos, escribe el equipo en Annals of Family Medicine.

"La vulnerabilidad de los niños observada en este estudio yatribuida no sólo a la inestabilidad de la cobertura, sinotambién a la falta de una cobertura adecuada para los padres,señala la necesidad de mirar más allá de los modelos de seguroúnicamente pediátricos en el largo plazo", insisten losautores.

El 74 por ciento de los 43.509 participantes, de entre 2 y17 años, proviene de familias en las que todos sus integrantestenían seguro de salud. En el 8 por ciento de los hogares,ambos padres y los hijos carecían de cobertura; mientras que enel 10 por ciento, los niños tenían seguro, pero no así lospadres.

En ese último 10 por ciento de las familias, los niños erandos veces más propensos a haber pasado un año sin seguro desalud, a diferencia de las familias en las que todos losintegrantes estaban asegurados.

Por ahora, escribe el equipo, los médicos pueden ayudar aidentificar a los padres y a los niños que califican pararecibir Medicaid o SCHIP.

Pero en el largo plazo, sostienen, "garantizar el accesouniversal al sistema de salud y a los servicios de prevenciónrecomendados demandará reformas generales".

"Es fundamental que al diseñar las reformas se tenga enmente a toda la familia para, así, lograr un sistema de saludsustentable y obtener los mejores resultados en la atención dela salud de nuestros niños", agregaron.

FUENTE: Annals of Family Medicine, septiembre/octubre del2009.

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